Los libros de texto para los niños y maestros son el único instrumento con el que cuentan millones de niños y maestros para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

“Si queremos educar a los niños de México para la libertad y democracia, debemos enseñarles antes que nada a ser verdaderamente libres y adquirir el arte de gobernarse a sí mismos, eliminando los procesos de mecanización y de ciega obediencia”... 
Torres Bodet.

El reciente mecanismo de modificación de los Libros de Texto Gratuitos presenta de manera preocupante problemas de forma y de fondo, pretender modificarlos en 50 días es un plazo no solo exageradamente breve, sino riesgoso por los errores en los que se puede incurrir, pues no contempla la prueba piloto de los textos y cambia sustancialmente el método de construcción.

Hasta ahora los libros de texto han sido elaborados por especialistas, lo cual apunta a un predominio de la ciencia como fuente y respaldo del contenido de los libros; recoge la experiencia de especialistas y docentes de años trabajados en temas específicos.

Pretender instrumentar este complejo proceso con la participación de 2 mil 365 personas seleccionadas a partir de una convocatoria abierta y no temática, capacitados por escasos cuatro cursos de dos horas cada uno, no es viable.

Una reconocida especialista indica que en la mayoría de los hogares mexicanos los libros que hay son los de textos, por ello es que se convierten en un elemento útil para toda la familia, de ahí que sean universales, por eso quienes quieren "influir" en la sociedad lo hacen desde los libros de texto, "porque son vistos como arma no como oportunidad de aprendizaje".

Sostiene que los libros deben de ser realmente una fuente de aprendizaje, por lo que modificarlos es un "asunto delicado, no pueden renovarse en 50 días, y la experiencia que se está teniendo es terrible", considerando que los docentes son operarios y aunque no estén de acuerdo con el contenido por temor a represalias lo ejecutarán.

Modificar el contenido de los libros de texto representa también un abuso de autoridad al pretender imponer una perspectiva ideológica a los menores en su etapa de formación.

Los libros de texto son perfectibles. Eso se sabe desde hace mucho. Deben ser revisados y mejorados continuamente, pero no de prisa, ni con sesgos ideológicos alejados del soporte científico y pedagógico que los especialistas aportan.

El esfuerzo por mejorar los libros de texto es no solo válido, sino muy importante, más aún, cuando el conocimiento avanza a una velocidad nunca antes vista.

La maestra Carmen, quien dirige una escuela primaria pública, dijo que hasta ahora a los maestros no se les ha consultado y que los libros de texto no pueden ni deben ser modificados a conveniencia porque son el eje rector en la educación, "sería un retroceso, un punto de vista partidista, eso es manipular pensamientos".

La directora Carmen afirma que la educación es para que los niños y niñas sean libres y seguros cuando tomen decisiones, "un libro es una guía que tiene que estar respaldada por especialistas, no a conveniencia. A los niños no se les puede mentir, se les tiene que formar, no mecanizar".

La maestra Patricia añade que estos cambios son muy apresurados e hizo énfasis en que "la educación no debe tener ideologías, ni tendencias. A los niños no hay que politizarlos, hay que mostrarles las cosas como son, sin fondos políticos, para que ellos formen su conciencia y sean ellos los que definan. Hay que dejarlos ser niños sin contextualizarlos, hacerlo de otra forma es un retroceso".

La doctora en Medida, Diagnóstico y Evaluación de la Intervención Educativa menciona que la última reforma a los materiales educativos llevó años de análisis y estudios, "no puede aceptarse que en pocos meses se modifiquen con ocurrencias", y, sobre todo, no siendo un tema que atienda la verdadera urgencia educativa que México y el mundo están viviendo.

Asienta que llevar los mejores aprendizajes a nuestros estudiantes no ocurrirá con nuevos libros de texto, "ocurrirá apoyando las necesidades tecnológicas de las familias mexicanas y apoyando la capacitación de los profesores".

Todas estas voces deben atenderse con urgencia. Los libros de texto deben ser fundamento para salvaguardar y promover la libertad y la democracia.

Senadora de la República.

Google News

TEMAS RELACIONADOS