En una entrevista que leí en BBC Mundo, Antonio, un hombre de 31 años, comenta que desde hace 10 años participa en la asociación civil mexicana Gendes, la cual brinda terapia sobre la igualdad de género y la erradicación de actitudes violentas y machistas.
Antonio señala que antes de ir a las terapias él pensaba: "yo no le pego a una mujer, nunca le he pegado. Yo no soy violento. No... Pero luego me fui dando cuenta que sí, que tenía muchas actitudes machistas y violentas".
"Con la terapia cambié mi visión del mundo. La mayoría de los hombres se enfoca en decir que quienes nos agreden son ellas, y no nos damos cuenta de que el 99% de la violencia que sufrimos los hombres es a manos de otros hombres", dijo Antonio a BBC Mundo.
Víctor, quien también fue entrevistado por este medio, abunda que él llegó a la terapia de rehabilitación de violencia machista para acompañar a un amigo hace dos años y ahora asiste constantemente pues reconoció tener actitudes violentas.
"Llegue a la terapia porque un compañero golpeó a su pareja y ella hizo un camino legal denunciándolo. La trataron como suelen tratar a las víctimas en México, con desprecio. Entonces ella lanzó en las redes sociales una pregunta a los amigos de su expareja: ¿Dónde están? Porque nos notó muy calladitos".
"En la primera sesión me di cuenta que era yo el que no podía irme. Ejerzo muchas violencias hacia mi pareja, hacia mi madre, hacia las personas que me rodean y era hipócrita si me iba. Llegué a romper una puerta de un closet, averiar la del baño... una vez ella trajo pan de dulce, lo tiré al piso y lo pateé con mucha rabia. Incluso llegué a chantajearla para que tuviéramos relaciones sexuales", afirma a BBC.
En las redes sociales de Gendes se puede leer que la asociación civil trabaja para que tengamos un mundo en donde los hombres participan en la construcción de la igualdad de género. Su misión es ser una sociedad civil especializada en el trabajo con hombres que impulsa procesos de reflexión, intervención, investigación e incidencia desde la perspectiva de género con énfasis en las masculinidades y derechos humanos, para promover y fortalecer relaciones igualitarias que contribuyan al desarrollo social.
Ante la brutal violencia contra las mujeres en México diversos colectivos conformados han comenzado a trabajar en la orientación y apoyo a hombres para erradicar conductas violentas, misóginas, machistas y patriarcales.
Organizaciones de la sociedad civil y diversos grupos encabezados por hombres han emprendido una campaña para que en el país se establezca una nueva masculinidad. Una en donde la relación entre hombres y mujeres sea equitativa, igualitaria y sin violencia.
Acabar con los micromachismos y desprecios cotidianos es un reto gigantesco, porque estamos hablando de cambios culturales milenarios, centenarios que se deben erradicar.
El libro Nuevas Masculinidades de Marta Segarra y Angeles Carabi, señala que aunque el hombre ha sido siempre el termino neutro de la humanidad, los estudios de género demuestran que -no se nace hombre, uno se convierte en hombre-, es decir, que el patrón masculino se conforma según una construcción cultural.
La descripción del libro sostiene una crítica a la masculinidad tradicional, considerada hoy en día por muchos como represiva y nociva tanto para los hombres como para las mujeres; además de aportar sugerencias para establecer estrategias para la construcción de nuevas masculinidades, más libres, ricas y plurales.
Estas nuevas masculinidades sin ser suficientes, son absolutamente indispensables frente a la magnitud de feminicidios, homicidios, desprecio hacia nosotras, abuso sexual, inequidad salarial, lenguaje violento y cualquier clase de violencia que a diario destruye la vida de millones de mujeres por ser mujeres.
Porque, o los hombres son parte esencial de estas transformaciones urgentes, o la violencia jamás se detendrá.
