Se aproxima la votación en el Congreso de la contrarreforma eléctrica propuesta por el presidente López Obrador, la cual limita y controla significativamente la participación privada en la generación de energía eléctrica, eliminando los organismos reguladores del sistema eléctrico nacional y el mercado mayorista. Se propone cancelar los permisos de generación otorgados a productores privados y los contratos relacionados, convirtiendo a la CFE en el virtual planeador, controlador y regulador del sector eléctrico. Los generadores privados que subsistan podrán vender electricidad hasta 46% de la producción total, debiendo renegociar los contratos de auto abasto. El esquema de contratación será definido exclusivamente por la CFE al igual que las tarifas de porteo y distribución de energía. Importante: se cancelan los permisos de generación eléctrica otorgados a la fecha, así como los contratos de venta de electricidad vigentes celebrados entre la CFE y particulares. AMLO indicó que se pondrá fin a contratos leoninos y que su gobierno no pagará indemnizaciones a empresas afectadas: Mi propuesta es que se considere la iniciativa como la presentamos, que no haya modificaciones, sobre todo en lo fundamental…se va a saber
si los legisladores representan al pueblo o a las empresas y grupos de interés creados. O sea, el Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados resultó pura finta.
Cancelar reiteradamente contratos signados por el gobierno federal con inversionistas globales demerita la reputación-país, denota poca seriedad gubernamental y acarrea litigios e indemnizaciones. El embajador estadounidense Ken Salazar advirtió que los contratos y acuerdos entre empresas previamente establecidos en forma legal, bajo las leyes existentes, relacionados con la reforma eléctrica, México debe respetarlos, porque de lo contrario se perdería la confianza en detrimento de la inversión; asimismo el embajador defendió la generación de energía limpia como factor fundamental en la productividad. En los recientes 6 años Estados Unidos y Canadá invirtieron más de 4 mil 805 millones dólares en la industria eléctrica en México. Por otra parte, el secretario de Estado para Iberoamérica de España, Juan Fernández Trigo, señaló que su país reaccionará claramente contra la reforma energética -en caso de ser aprobada- principalmente en referencia a la retroactividad que pudiera afectar a trasnacionales ibéricas involucradas con proyectos en renovables. México concentra alrededor de 75 mil millones euros invertidos por más de 7 mil empresas españolas de todo tamaño. Posición del comedido director de la CFE, Manuel Bartlett: “Es inadmisible que el gobierno de España pretenda presionar a México para que no se apruebe la reforma constitucional eléctrica y salga en defensa de las multinacionales españolas que de forma ilegal han obtenido ganancias millonarias, a través del saqueo de recursos públicos y la corrupción que les permitieron las pasadas administraciones del PRI- ¿y dónde andaba usted Don Manuel? - y del PAN”. Postura del senador Ricardo Monreal: “De ser aprobada como está, la reforma eléctrica ocasionaría una sangría de muchos miles de millones de dólares a México, si algún empresario, algún inversionista siente que sus intereses están en riesgo, va a acudir a las instancias internacionales, porque así lo estableció la Constitución…es necesario escuchar a los empresarios, cuyas inversiones se podrían perder si la reforma eléctrica fuese aprobada en sus actuales términos”.

La reforma eléctrica difícilmente pasará.

Analista

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