Reducido, deslucido y decadente llega el PRI a 93 años de su fundación, como uno de los tantos partidos del coro. Originalmente PRM, luego PNR, finalmente PRI y con 4 sectores: obrero, campesino, popular y militar -eliminado en los 40’s- fue el partido hegemónico a lo largo de 71 años del siglo XX, con tan holgada supremacía que para darle juego a la democracia, en tiempos de Adolfo López Mateos , en 1962, se instituyó la figura de diputados de partido. El PRI llegó a ocupar prácticamente todas las instituciones políticas en forma ininterrumpida, perdurando hoy en la memoria colectiva la percepción de un partido autoritario, represor, practicante del fraude electoral, nido de corrupción. De acuerdo al INE en 2020 la base militante del partido sobrepasaba 2 millones de personas. En las pasadas elecciones de 2018 el PRI obtuvo el tercer sitio, 13% de la votación, con José Antonio Meade . El Institucional cuenta actualmente con apenas 70 diputados federales,12 senadores y gobierna sólo en 4 entidades del país.
La intención original del PNR de transitar de un régimen de caudillos a un régimen de instituciones, en la práctica resultó un caudillismo manipulado por su artífice Plutarco Elías Calles , hasta Lázaro Cárdenas que supo imponerse, nacionalizó el petróleo, conformó la industria eléctrica nacional e instituyó una reforma agraria que repartió 18 millones de hectáreas en manos campesinas. En adelante, primordialmente de 1954 hasta 1970, en un periodo conocido como milagro mexicano, o más bien, como desarrollo estabilizador, se alcanzó un alto crecimiento económico con estabilidad cambiaria, incorporando políticas de proteccionismo industrial sustituyendo importaciones, otorgando facilidades a la iniciativa privada e incrementando la capacidad crediticia de los bancos. El crecimiento económico per cápita anual fue de 3.6% promedio y la inflación de 2.5% anual promedio.
Los movimientos sociales y estudiantiles de1968 constituyen un parteaguas que incorporó a una nueva inconforme y activista generación que reprobó a Gustavo Díaz Ordaz principalmente por los sucesos de Tlatelolco. Luis Echeverría y José López Portillo , impulsivos populistas rompieron el molde de la disciplina financiera, convirtiéndonos en un país devaluado y endeudado. Con Miguel de la Madrid inició el neoliberalismo, la inflación llegó a niveles récord y el terremoto del 85 sumió otro clavo en el ataúd del cuarteado PRI. Carlos Salinas quedó marcado por la “caída del sistema”, incorporó a México al TLCAN y en el terrible 1994 afrontó la rebelión zapatista, el asesinato del promisorio candidato del PRI Luis Donaldo Colosio y posteriormente el del secretario del PRI José Francisco Ruiz Massieu . Ernesto Zedillo , reemplazo que cargó con el error de diciembre y el triste honor de ser el último presidente consecutivo del PRI. Francisco Labastida, primer candidato presidencial del PRI, derrotado. Enrique Peña Nieto regresó al PRI a Los Pinos y no supo ni pudo retener el poder para su partido. El desprestigio y la corrupción extendida contribuyeron a la elección del candidato de Morena. El PRI no fue capaz de preparar a un competitivo candidato presidencial emanado de sus filas.
Anuncia el líder del PRI, Alejandro -Alito-Moreno , estar construyendo junto con el PAN y PRD una candidatura común -¿apenas?- para 2024. El PRI de ahora requiere apoyarse en otros partidos para encontrar un candidato presidencial que probablemente no provenga del PRI.
¿Felicidades?
