SANTIAGO. Este domingo 14 de diciembre de 2025 el electorado chileno decidió el proyecto de nación que regirá los destinos de uno de los países que integran el cono sur del continente. A pesar del verano, el clima en Santiago fue más bien gélido. La nueva coyuntura a la que se enfrenta el país a partir del próximo 11 de marzo se asocia a un péndulo ideológico latinoamericano al que se han alineado en poco tiempo: Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú, Paraguay, Panamá, República Dominicana y aún por definir, Honduras, en donde la actual presidenta Xiomara Castro, declaró desconocer los resultados de las elecciones celebradas el pasado 30 de noviembre y que dieron el triunfo a la derecha en ese país.
En otro sentido se encuentran México, Brasil, Colombia, Guatemala y Uruguay, y otro sector de países que están en la víspera de procesos electorales. Sería interesante analizar qué factores influyen en una suerte de derechización de la región. No se sabe si el fenómeno Donald Trump incidió cuando menos en este año en los cuatro procesos electorales: Ecuador, Bolivia, Honduras y Chile, en donde no hubo triunfo progresista. Recordemos que Trump asumió apenas el 20 de enero.
Chile deja atrás el gobierno de Ricardo Lagos, los dos periodos de Bachelet y el que recién termina de Gabriel Boric, quien por cierto, derrotó por estrecho margen al hoy candidato electo José Antonio Kast en la elección de diciembre de 2021. Desde 1990 Chile se alineó a los sistemas democráticos y se han respetado también los períodos presidenciales de Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y las dos administraciones del fallecido Sebastián Piñera. Todos estos gobiernos dibujan dos modelos que se proyectan en su pasado reciente. Es decir, los tres años del gobierno democrático de la Unidad Popular y la dictadura de Augusto Pinochet.
Respecto a México, las relaciones con Chile son altamente significativas en el contexto latinoamericano. Este año se cumplieron treinta y cinco años de la reapertura diplomática. Ambos países se dispensan mutua consideración, sin importar el tinte ideológico desde que en 1990 volvieron a funcionar las Embajadas. Existe un tratado de libre comercio y ambos países pertenecen a la Alianza del Pacífico. La inversión mexicana en Chile ha crecido y sobresalen empresas como Claro, Ideal (Bimbo), Oxxo, Farmacias Similares y un equipo de futbol en Viña del Mar, “Everton”, fue adquirido con capital mexicano. Significativamente en breve comenzará a funcionar una oficina de representación de la UNAM (Centro de Estudios Mexicanos) con vocación latinoamericana en la Universidad de Chile.
Culturalmente la simbiosis también es destacada. Para muestra un botón: sectores chilenos guardan aprecio por la llegada de exiliados después de 1973. Algunos académicos reconocidos se quedaron en el país. En México vivieron en algún momento figuras chilenas como Gabriela Mistral y Pablo Neruda, ambos premio Nobel. Siqueiros y González Camarena pintaron en tierra chilena. Natalia Lafourcade es hija de un extraordinario músico chileno, Gastón Lafourcade. Además la cantante Mon Laferte se nacionalizó mexicana en 2022. Además el programa “31 minutos” tiene una gran incidencia en México.
Como se repite una y otra vez, la amistad entre los pueblos es una fuerza irrepetible que aún puede recordar la amistad entre ambas naciones. Los resultados electorales de hoy demuestran el curso político chileno sin detrimento de una historia más bien de simpatía y cariño que unen a dos países extremos en lo geográfico pero próximos en lo cultural.
Sin embargo, veremos cómo se desarrollan las relaciones oficiales México-Chile. En el último debate presidencial, el hoy ganador de la elección, José Antonio Kast, concretamente en el minuto 58:22, expresó que “[…] incluso invitaría a la presidenta de México […]”, cuando se refirió a la transmisión de mando el próximo 11 de marzo 2026.
CIALC UNAM