Iniciamos ya la discusión de uno de los temas más relevantes y estratégicos para el futuro del país: la iniciativa de Reforma Energética Constitucional, prácticamente redactada por dictados de Manuel Bartlett.

Los que conformamos la coalición legislativa Va Por México y l@s diputad@s del oficialismo, acordamos la realización de un Parlamento Abierto a llevarse a cabo del 17 de enero al 15 de febrero de este año, en donde, a través de diversos foros, participarán no solo legisladores, sino todos aquellos especialistas técnicos interesados en el sector energético y eléctrico, para llevar a cabo un análisis y debate profundo de la reforma.

Como ayer lo dijimos delante de gobernadoras, jefa de Gobierno y gobernadores (casi todos del oficialismo, tiernamente discutiendo por quien tenía el discurso que más le agradara a su patrón, YSQ), con este Parlamento Abierto aspiramos a que se bajen los argumentos hiper cargados de contenido ideológico-político, y aumenten los argumentos técnicos y científicos… Bajarle a la grilla y subirle a la ciencia, pues (como debiera de ser en TODOS los temas).

Los foros tratarán sobre la Reforma Energética de 2013, el actual papel del Estado y la CFE, los Objetivos Planteados y Resultados de la Reforma de 2013, la Constitucionalidad y Legalidad de la Iniciativa de la Reforma Eléctrica de 2021 y sobre Medio Ambiente y Transición Eléctrica.

En la bancada de Acción Nacional seremos propositivos en cada una de nuestras participaciones en los foros; debatiendo y planteando el por qué, de aprobarse la reforma como la envió el Ejecutivo Federal, además de elevar el costo de la electricidad en hogares y empresas al eliminar la competencia, representaría un retroceso para México.

En principio, porque el país incumpliría diversos ordenamientos internacionales enfocados al uso de energías limpias y renovables. Iríamos en sentido contrario a lo que se está  promoviendo en prácticamente el resto del planeta (no es broma, así la 4T). No podemos mantener e incluso promover el uso de combustibles fósiles como si estuviéramos en los años 70, como si no supiéramos o ignoráramos los riesgos del cambio climático.  Debemos de adoptar a las Nuevas Tecnologías que buscan cuidar el Medio Ambiente y cumplir los compromisos del Acuerdo de París, por el cual México se comprometió a que 35% de la energía generada sería limpia en 2024.

Acción Nacional ha sido claro en señalar que, así como viene la reforma, no contará con nuestro voto a favor. Exigiremos que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, no exista una simulación de la bancada mayoritaria y, que lo que se observe y proponga por parte de los académicos, grupos parlamentarios y demás interesados sea VERDADERAMENTE tomado en cuenta.

El pasado 12 de enero, Senadores de Estados Unidos suscribieron una carta dirigida a Katherine Thai, representante comercial de EU, señalando que nuestro país ha cometido omisiones en varios sectores de temas previstos en el TMEC, haciendo énfasis en la materia de energía; pero no solo debemos actuar en respeto a los tratados y acuerdos con otros países, debemos hacerlo porque es en el mejor interés de México y de su futuro. Este debe ser el espíritu que debe prevalecer en el parlamento abierto y en las mesas de diálogo con el gobierno federal: velar por el interés de todas y todos los mexicanos y no aprobar una reforma a capricho de una persona.

Desde la Cámara de Diputados cuidaremos el marco legal en la materia y en la coalición legislativa Va Por México seguiremos unidos en este análisis, para que no haya atropellos a derechos ya consagrados, por el bien de las y los mexicanos.

Veamos si la mayoría oficialista y subordinada al Presidente, escuchará y atenderá las voces de los especialistas (incluidos los que ellos invitaron), o si será un Parlamento Abierto “florero”, como prácticamente todo aquel servidor público oficialista que no calca a la perfección las palabras de SU jefe el Presidente.  

Diputado. Coordinador GPPAN.

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