En algunas regiones del mundo hay un incremento de muertes por las altas temperaturas, y en otras por el frío, así como aumento de enfermedades transmitidas por el agua, esto es causado por la acumulación de gases de efecto invernadero, que aumentan el calentamiento de la atmósfera, lo cual trae como consecuencias sequía , plagas e incendios, huracanes e inundaciones, deforestación , desertificación en grandes áreas del planeta.
Sin el menor ánimo de recurrir a la utilización de hipérboles ni tampoco minimizar los fenómenos meteorológicos graves que han dejado muerte y destrucción, cataclismos inesperados, causados por la alteración de los equilibrios climáticos del planeta entero.
El continente africano navega a la deriva, padece una crisis alimentaria sin precedentes afectando a millones de seres humanos por la escasez de lluvias. Sus habitantes piden ayuda a la comunidad internacional, nadie los escucha. Deberíamos hacerles caso, para mitigar su hambre y sed de justicia en lugar de armarlos para estimular conflictos locales.
La semana pasada contemplamos atónitos huracanes devastadores que dejaron muerte y destrucción, en varias regiones de Estados Unidos muy especialmente en Nueva Orleans y el estado de Nueva York; alteraron gravemente el funcionamiento en el sistema de transporte, metro y superficie, paralizando las actividades de la población y la economía.
Los efectos del calentamiento de la atmósfera están a la vista: tormentas, causadas por huracanes cada vez más violentos. Nuestro país no ha escapado de este fenómeno.
Según estudios de la ONU , el ascenso de la temperatura en el mar provoca la propagación de enfermedades, epidemias y pandemias, advirtiendo que el aumento de un grado en la temperatura del planeta traerá graves consecuencias e inundaciones en las costas de los océanos.
Las causas de los fenómenos anteriores son muy diversas, una de ellas son los combustibles fósiles, cuyos efectos se hacen sentir sobre todo en países altamente industrializados, especialmente Europa , Estados Unidos, China y otros, causantes mayores de emisiones de efecto invernadero.
El descongelamiento de los glaciares en los casquetes polares provocaría un aumento de los niveles de los mares, afectando a los ecosistemas, la flora y fauna como los osos polares. El planeta está protestando y no lo escuchamos, navega a la deriva esta grave alteración de la biodiversidad y la sustentabilidad nos cobra la factura, vivimos un ecocidio, pero no escuchamos.
La solución está al alcance de todos: en lugar de hablar, plantemos un árbol, porque todos sin excepción somos corresponsables, convirtiendo mares, ríos y continentes en un basurero, esto requiere una acción decisiva de conjunto no paliativos.
Actuemos hoy para evitar un apocalipsis, con responsabilidad y ética combatiendo las causas de estos fenómenos, que debería asumir la comunidad internacional, gobiernos y la sociedad entera para evitar esta catástrofe.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, que dirijo desde hace 40 años, asociado con la Organización No Gubernamental Plant for the planet, ha tomado nuevos bríos, organizando una cruzada, plantando árboles, Plant for the planet asociado a esta institución, reside en el estado de Campeche , organizando invernaderos para producir árboles de distintas especies, cuenta con más de 100 trabajadores, plantando diariamente más de 10 mil árboles por día, deberíamos agradecer este gesto.
El sueño de un niño, que es el Ing. Félix Finkbeiner , que reside actualmente en Campeche, es un soñador, creador de este brillante proyecto, impulsando cruzadas de reforestación, ejemplar para la educación y la cultura del equilibrio climático, niños organizando brigadas entre 8 y 14 años, nos ponen el ejemplo.
Esta iniciativa llegó a México en 2015, hasta la fecha se han plantado más de 6 millones 402 mil árboles. El objetivo para este año en medio de la pandemia Covid-19 es plantar 7 millones, repartidos en diversos estados de la República.
Sin bajar la guardia seguiremos trabajando en equipos más pequeños reforestando espacios casi desérticos, incluyendo también la apicultura.
Salvemos el planeta. Dejemos de hablar, pensemos en una educación sustentable con visión de futuro, evitando esta tragedia ocasionada por el ser humano.
