En esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó un informe sobre el comportamiento de la economía mexicana, la cual creció 4.3% en el tercer trimestre del año, comparado con el mismo periodo del año pasado, cuyo valor es de aproximadamente 182 mil millones de pesos, lo cual genera certeza en los inversionistas privados.
Es importante impulsar una mayor participación del capital privado en el sector de la infraestructura, para lograr la creación de más empleos directos e indirectos, así como temporales y permanentes.
Por ello, el gobierno federal, a través a través de la Dirección General de Desarrollo Carretero, a cargo del maestro Rogelio Rivero, perteneciente a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), estableció acuerdos desde 2020 con la iniciativa privada, para generar inversiones por casi 200 mil millones de pesos en 30 proyectos, lo que representa 1.1% del PIB.
Los estímulos que ha ofrecido el gobierno para atraer el capital de la Iniciativa Privada (IP), son el otorgamiento de nuevas concesiones e inversiones mixtas en 27 proyectos carreteros, tres ferroviarios, tres de transporte interurbano y obras en cruces fronterizos y aeropuertos, acciones en las cuales participan más de 200 ingenieros, principalmente civiles y de otras disciplinas, arquitectos y técnicos adscritos a la SICT.
Además, en 2021 se inició la ejecución de obras del Tren Suburbano Ramal Lechería-AIFA, con una inversión de 21 mil 943 millones de pesos y del Puente Internacional Browsville-Matamoros, con 108 millones de pesos, y en enero de este año entraron en operación los entronques La Pila y Río Verde, del proyecto Libramiento Ventura-El Peyote, en San Luis Potosí.
En la frontera con Estados Unidos, México y California, signaron un convenio para financiar conjuntamente proyectos de infraestructura transfronteriza, con los que se ampliará el intercambio comercial a través de la construcción de un nuevo cruce fronterizo de vocación mixta en la región Tijuana-San Diego, el cual contará con conexiones a las redes carreteras de ambos países y reducirá los tiempos de espera para los cruces, en 50%.
La SICT, en coordinación con las dependencias públicas Caltrans y Sandag de los Estados Unidos, realizarán este proyecto con una inversión conjunta de 2 mil 800 millones de pesos, para la construcción de esta vialidad de acceso de 1.25 km de longitud, con 4 carriles por sentido.
Los efectos colaterales de estos acuerdos traerán bienestar para los habitantes de las regiones fronterizas implicadas, ya que ambas partes acordaron aportar conjuntamente 122 millones de dólares, para la rehabilitación de plantas de bombeo y alcantarillado y en obras de mejoramiento urbano, como módulos deportivos, centros culturales y centros comunitarios con una inversión de 185 millones de dólares.
Sin duda, incrementar la inversión pública y privada en el sector de la infraestructura contribuirá significativamente al crecimiento económico de México en 2023, y tal como lo ha mencionado el presidente Andrés Manuel López Obrador, será en beneficio del pueblo.
“La discriminación, la pobreza y la ignorancia restringen el crecimiento, mientras que las inversiones en la infraestructura crean más empleos y riqueza para todos”: Bill Clinton.
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