La ingeniería y la arquitectura son profesiones que han participado activamente en la construcción de la infraestructura nacional y han coadyuvado a que nuestro país forme parte de las potencias económicas más importantes del mundo. Para conseguir lo anterior, primero tuvieron que constituirse como la gran Institución que son y representan.

Hace 100 años, en 1922, nació la Escuela Técnica de Constructores, institución que aceptó el reto de formar profesionistas de gran calidad humana y con alto sentido de responsabilidad.

Un año antes, en 1921, se había creado la Secretaría de Educación Pública (SEP), en donde estas profesiones tuvieron que intervenir para construir espacios educativos concebidos para el aprendizaje.

Fue en la presidencia del General Lázaro Cárdenas, en 1936, cuando el Instituto Politécnico Nacional (IPN) inició sus actividades educativas, y el 30 de enero de 1937 quedó establecida la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), con la responsabilidad de formar cuadros de ingenieros para desarrollar la industria nacional, siendo la construcción uno de los ejes principales.

Las primeras carreras fueron: Ingenierías Civil Hidráulica; Vías Terrestres; Sanitaria e Ingeniero Arquitecto. En 1943, se incorporó la Ingeniería en Geología y en 1945 la Químico Industrial.

Al llegar al año 1949, las carreras de Ingeniero Químico Industrial, Ingeniero Químico Petrolero e Ingeniero Metalúrgico fueron separadas de la ESIA, para crear la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE).

En 1970, la ESIA se dividió en tres áreas: Arquitectura, con la carrera de Ingeniero Arquitecto; Ciencias de la Tierra, con Ingeniería en Geología, Petrolera, Geofísica y Topografía; y la Ingeniería Civil, con la carrera del mismo nombre.

El servicio que los egresados de la ESIA han prestado a la sociedad abarca desde la construcción de hospitales, escuelas, refinerías, carreteras, puentes, presas hidroeléctricas, mantenimiento y restauración de viviendas y unidades habitacionales, puertos y aeropuertos, diseño de instalaciones hidráulicas y sanitarias, exploración de fuentes de hidrocarburos, plantas potabilizadoras de agua, auxilio en desastres naturales y planeación de asentamientos y desarrollo urbano.

En el transcurso de 100 años, la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura se ha fortalecido enormemente. En sus instalaciones cada día se preparan más constructores de la Patria, con tres unidades académicas como Zacatenco, Ticomán y Tecamachalco. Hoy cuenta con seis carreras profesionales: Arquitectura, Ingeniería Civil, Geología, Geofísica, Ingeniería Petrolera y Topografía y Fotogrametría; así como un Doctorado en Ciencias en Arquitectura y Urbanismo y tres Maestrías.

Los logros alcanzados a lo largo de un siglo son resultado de hacer siempre Ingeniería y Arquitectura de calidad, poniendo la Técnica al Servicio de la Patria, así como al servicio de las mexicanas y mexicanos.

Vicepresidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México. A.C.
Twitter: @Ing_JJimenezA
Email: ing.jorge.jimenez.a@gmail.com

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