Por tercer año consecutivo, Nueva York vuelve a ser foco de atención y preocupación por el alto número de contagios que está generando la nueva variante del Covid-19 en la región, en especial en Manhattan.

La nueva cepa ómicron en pocas semanas ha logrado generar diversas cadenas de contagios con tendencia similar a la que se registró en marzo del 2020, con la diferencia que ahora el 90% de los adultos mayores están totalmente vacunados y el 82% de las personas mayores de 12 años también, dando como resultado menor número de hospitalizaciones y afortunadamente menor número de decesos, no obstante las cifras están al alza. En promedio hay 38 fallecimientos diarios por Covid en la ciudad de Nueva York, nada que ver con las casi 3,000 fatalidades que se registraron en el peor momento del 2020.

Según datos de la CDC, a nivel nacional, se calcula que hay cerca de 500 mil contagios diarios, de los cuales, se registran 70,426 en el estado de Nueva York, y 39,205 casos en Manhattan. Más de la mitad de contagios se concentran en la ciudad de Nueva York y los cinco condados conurbados, creando con ello cierta zozobra por el tema de riesgo sanitario al que todos debemos respeto y atención, pero también por las posibles consecuencias de carácter económico que se puedan presentar eventualmente, ante nuevas restricciones impuestas por las autoridades locales y estatales.

Por lo pronto la municipalidad de NY se ha convertido en la primera alcaldía que obliga a que todos los trabajadores del servicio público y privado estén totalmente vacunados para poder ingresar a sus centros de trabajo, con excepciones que deben ser justificadas y acreditadas, por tratarse de asuntos de orden religioso o de salud. La disposición puede ser controvertida ante las cortes y seguramente podrá presentarse hasta la Suprema Corte, tratándose de derechos constitucionales que se desprenden de garantías individuales que tiene toda persona, para ejercer sus libertades de religión o de su propio derecho a la salud, sin embargo, los jueces constitucionales también deberán de valorar el significado del interés público y de cómo armonizar el interés general frente a los derechos individuales.

Creo que también se puede entender como un tema de seguridad nacional, tratándose de un tema sensible para la salud pública de muchas personas que, por razones de tener enfermedades prestablecidas, son altamente vulnerables a grado tal que están sus vidas de por medio. Igualmente creo que hay temas de alto impacto económico que afectan las finanzas de todo un país.

La experiencia previa de los años 2020 y 2021 nos dice que durante el invierno se presenta la peor parte en la cadena de contagios. Febrero y marzo han sido los peores meses, pero en esta ocasión hay una gran diferencia, porque tenemos más información, más gente vacunada y mayor conciencia de los efectos adversos que tiene el Covid en nuestra salud.

Al igual que muchos compañeros de trabajo, me contagié de Covid al inicio de la primera ola, en marzo del 2020, y a inicios del mes pasado fui positivo ante la nueva variante. En ambos casos por fortuna fui asintomático y no he tenido repercusiones que lamentar. Estoy convencido que las vacunas hacen la diferencia.

Espero que estemos ante la tercera y última ola del Covid, para qué en la próxima primavera veamos florecer un nuevo momento de nuestras vidas.  

Cónsul General de México en Nueva York.
@Jorge_IslasLo