No hay ninguna duda de que la escudería italiana está de regreso y que se muestra como firme candidato a ambos títulos: pilotos y constructores. Sin embargo, existen demonios que amenazan el camino de regreso a la cima.
No hay historia más cantada desde el año pasado que Ferrari había enfocado todas sus baterías en la presente temporada, después de un largo periodo sin brillar. Desde el año pasado, la noticia recurrente en Ferrari fue la ausencia en varias carreras de su director de equipo, Mattia Binotto, para enfocarse en el desarrollo del SF (siglas usadas para Scuderia Ferrari, pero que bautizaron como Super Fast).
El trabajo en Maranello dio resultados. Ferrari lidera el campeonato, de la mano de un potente y fiable motor, el cual no sólo es rápido, sino que tracciona mejor que el Red Bull. Sin embargo, aún con ese trabajo, las primeras alertas de que puede no ser suficiente aparecieron en GP de Arabia Saudita:
1.— Subestimar a Red Bull . Apenas iniciaba la temporada y Binotto ya había revelado que la lucha por el campeonato estaría entre sus dos pilotos y Max Verstappen, con el “otro” detrás. Ese otro (Checo Pérez) les arrebató la pole position en Arabia Saudita y las 14 primeras vueltas de la carrera, además de que Verstappen pudo ganarle en el rueda a rueda a Charles Leclerc. Terminaron dos y tres en el podio por un error de estrategia en Red Bull, pero bien podrían haber finalizado tres y cuatro. La escudería de la bebida energética está más al nivel de Ferrari de lo que parece y podrá estar por encima.
2.— Dejar de desarrollar el SF75 . Pensar que el trabajo hecho durante el año pasado concluyó sería una gran error para Ferrari. Apenas en una carrera, Red Bull les ganó la partida en clasificación y competencia, y anunció un RB18 más ligero a partir del Gran Premio en Italia, la siguiente fecha a la carrera en Australia de la próxima semana. La soberbia es su enemigo a vencer, y puede ser como en 2017 y 2018, que se queden con la amargura del subcampeonato.
3.— Rivalidad Leclerc vs Sainz . Si bien, desde el año pasado Ferrari puso en la parrilla a una de las duplas más frescas y equilibradas de la F1, este 2022 parece haberse inclinado por la figura del monegasco Charles Leclerc. Pero el español Carlos Sáinz, recién llegado en 2021 y cuyo acuerdo vence al terminar la presente temporada, lo superó, finalizando quinto del campeonato (Leclerc, séptimo). El ibérico se ha encontrado con un coche que parece no favorecerle y estar hecho más a a la medida de Leclerc. Ha dicho que, aún terminando en el podio las primeras dos carreras, está todavía por mostrar lo mejor de sí, buscando la extensión de su contrato y al que, según han declarado, sólo le falta la firma. En esta lucha, Ferrari puede perder varios puntos valiosos.
Los tifosi están de regreso, pero deberán ser muy inteligentes para sostener el liderato.
@JorgeDialogante
