El finlandés campeón del mundo en 2007 llega este fin de semana a la marca histórica de , un récord que hasta el domingo pasado estaba en las manos del brasileño Rubens Barrichello, y que se antojaba complicado superar. A diferencia del carioca, Kimi ha sido un protagonista en toda la extensión de la palabra, no sólo por ser el último monarca que ha tenido Ferrari hasta el día de hoy, sino por dejar una tremenda huella en la máxima categoría.

Célebre por su manera franca de comportarse, son épicas las transmisiones de radio del nacido en 1979 en Espoo, Finlandia, que el 17 de octubre cumple 41 años y que ha recorrido la milla en la máxima categoría, nada más ni nada menos que 18 temporadas, aún cuando se retiró por dos años en 2010 y 2011 para dejar su asiento a Fernando Alonso e irse a los rally.

Y es que el carisma de Kimi-Matías viene precisamente de su hosquedad para dirigirse en la Fórmula 1, sinceridad total, escasamente diplomático, algo que un deporte donde las formas se cuidan al extremo es una bocanada permanente de aire fresco. No por nada su célebre apodo: Iceman. Célebre también su gusto por la bebida y borracheras largas, ha aceptado públicamente que el alcohol le ha ayudado a manejar el estrés.

Su debut en 2000 en la escudería Sauber (siendo Peter Sauber quien lo llevó a la Gran Carpa), fue prometedor, formando parte del selecto grupo de pilotos que logró sumar en su debut, con un sexto lugar. No pasarían dos años cuando ya había ascendido a McLaren , sustituyendo a su compatriota Mika Hakkinen, en 2002.

La estadía en McLaren fue hasta 2006, en donde le tocó vivir bajo el esplendor y apogeo de la era Schumacher en Ferrari, además del ascenso de Fernando Alonso en Renault, cosechando un par de subcampeonatos. Ahí logró consolidarse como un piloto extremadamente rápido, consistente. Pero algo parecía que le faltaba para lograr el título.

Llegó 2007, Kimi llegaba a Ferrari sustituyendo nuevamente a un campeón mundial, Michael Schumacher. Muchos dirán que esa temporada fue McLaren el que con sus disputas internas entre Ron Dennis, Fernando Alonso y el recién llegado Lewis Hamilton, perdió el campeonato, pero Raikkonen estuvo ahí para cosecharlo y levantar su ansiado título, por un punto de diferencia. El finlandés lo logró con todas las de ley: ganó seis Grandes Premios y se coronó en su primer año con la escudería de Maranello, tal como lo hicieron leyendas como Juan Manuel Fangio y Jody Scheckter.

Su regreso a la F1 fue brillante de la mano de Lotus en 2012, donde Kimi volvió renovado y motivado. Su caso es peculiar, aún cuando ha aceptado sin problema ser el número dos de un equipo, como le pasó en Ferrari siendo coequipero de Sebastian Vettel, no ha dejado de brillar.

Hoy, Kimi sigue negociando permanecer un año más en Alfa Romeo. Ojalá así sea, pocos campeones como él.

@jgarciacontacto

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