Tras lo visto en las primeras cuatro carreras del campeonato, no hay duda de que el rival a vencer en 2022 es , que marcha primero en ambos títulos: constructores y pilotos. Sin embargo, el rival al acecho, Red Bull, ha logrado acercarse a través de las grietas que los italianos han comenzado abrir a través de un mal silencioso: la soberbia.

Ferrari ha vuelto de la mejor manera posible a los primeros planos de la mano de su huella histórica: un poderoso motor montado en un chasis bien diseñado, pilotado por manos rápidas. Su carta fuerte, el monegasco Charles Leclerc , ha encarnado el clásico espíritu ferrarista de competición, a la usanza de campeones vestidos de rojo, como Michael Schumacher, Kimi Räikkönen o Niki Lauda.

Pero el nacido en Mónaco ha mostrado en momentos cruciales que le falta todavía una pizca de temple para igualar a los mencionados, pues mientras éstos se crecían a la presión, Leclerc ha mostrado debilidad. Para muestra: en el pasado Gran Premio de Imola, tratando de dar alcance a Sergio Pérez, cometió un error que lo bajó del podio y lo relegó al sexto sitio. ¿Se le puede culpar de ser ambicioso? No, pero un piloto que busca el campeonato del mundo y lidera en puntos debe saber en qué instantes elegir entre podio o suma de puntos.

Igualmente, cuando logra obtener el mejor balance de Ferrari, Leclerc ha mostrado ser imbatible, tal como sucedió en Australia, donde ganó por paliza, pero las veces que ha sido retado resultó derrotado.

Del otro lado está Carlos Sainz, cuya inconsistencia con tres accidentes consecutivos ha permitido acercarse a Red Bull en el campeonato de constructores, a sólo 12 puntos. El español no ha logrado sumar en las dos últimas fechas y busca reivindicarse regresando al podio, apostando por un 1-2.

Por encima de Leclerc y Sainz está la gestión del director de la escudería, Mattia Binotto, que como ferrarista de cepa (se unió al equipo en 1995), porta orgulloso sus colores. Sin embargo, ha menospreciado al rival, al punto de llamar a Sergio Perez , como “el otro”, descartándolo en la lucha por los títulos, siendo el que más puntos les ha arrebatado.

Red Bull está claramente al acecho, recuperando la forma y puntos importantes con la dupla Verstappen-Pérez, la cual ha mostrado ser la más compenetrada de la parrilla. Veremos si Ferrari logra coronarse, o si aún con su poderío, pierde la contienda. Los enemigos los tiene en casa.

 @jorgedialogante

 
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