Estamos a punto de llegar a la primera mitad de la temporada 2022 y la lucha al interior de los equipos protagonistas marca momentos en donde los llamados pilotos número dos —en algunos casos más claros que otros— pueden tener revancha y cambiar el status quo.

Los triunfos de Sergio Pérez en Mónaco, así como los de Carlos Sainz en el mismo GP y Canadá, además de la primera pole del español en Silverstone, muestran que la realidad de las escuderías puede cambiar en cualquier momento.

El caso más claro es el del español Sainz, hijo de la leyenda del rally, quien después de un primer tercio desastroso, ha logrado hilar podios en las carreras que terminó: Mónaco y Canadá, además de una pole (la primera en su estancia en F1).

El ibérico ha aprovechado las oportunidades. Si bien, su coequipero Charles Leclerc no ha fallado, sí ha logrado sacarle jugo a su SF75. Sainz estuvo cerca de lograr la hazaña de alcanzar a Pérez en Mónaco y también lo intentó todo en Canadá para darle alcance a Max Verstappen. Pero algo parece faltarle para sumar su primera victoria en el Gran Circo, en donde Leclerc parece el predestinado a alzar el título. Aún así, le ha alcanzado para extender su contrato hasta 2024.

Históricamente, los italianos no siempre han tenido un número uno marcado (recordemos el dominio de Michael Schumacher ante Rubens Barrichello), como fueron los años de Felipe Massa y Kimi Raikkonen, donde el último fue campeón en 2007, y el brasileño estuvo a punto de serlo un año después.

Sainz marcha en sexto sitio (hasta el GP de Canadá), a 24 puntos de su compañero de equipo, pero puede terminar con el favoritismo de Mattia Binotto por Leclerc.

En Red Bull, Pérez marcha en segundo sitio del campeonato de pilotos, a 46 puntos de Verstappen, quien está convertido en un león y, a bordo del RB18, es capaz de ponerse en lo alto de los cronómetros. Checo ha comprobado las bondades de clasificar por delante del neerlandés, cosechando los frutos en Mónaco, y sabe que sólo así puede alejar el fantasma de las órdenes de equipo, como sucedió en España. No la tiene fácil, pero ha demostrado ser capaz.

En Mercedes, sin embargo, parecían decantarse por la estrella ascendente George Russell, pero Lewis Hamilton ha inclinado la balanza a su favor, con argumentos políticos, pero sobre todo en pista desde el pasado Gran Premio de Canadá, y hasta la clasificación en Inglaterra, donde ha logrado mejores resultados, demostrando que las actualizaciones al W13 le han sentado mejor. Si Hamilton logra la superioridad sobre Russell, mellará su confianza, como lo hizo con Valtteri Bottas.

Las realidades de los equipos pueden cambiar de cara a la segunda mitad del año.

@jorgedialogante

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