Cuando el de Jalisco llegó a Red Bull , en 2021, apostó por tener a un piloto competitivo que regresara al auto del otro lado del garaje de Max Verstappen, en donde no sólo impulsara a su joya neerlandesa al campeonato del mundo, sino que sumara lo suficiente para pensar en el título de constructores.
Sin embargo, Red Bull también sabía que en Checo Pérez tendría un gran aporte técnico para el desarrollo del auto, elemento crucial en un año con nuevo reglamento. También, la escudería austriaca ansiaba que el mexicano calificara mejor y más adelante para apoyar y proteger a Max.
Red Bull se encontró con que el mexicano era capaz de superarse y estar a la altura de las circunstancias, al punto de que la temporada pasada —una vez que le renovó su contrato para 2022 (y que se le comenzó a compartir información técnica)— el mexicano dio un brinco en su rendimiento, al punto de ganarse el mote de leyenda en el Gran Premio de Abu Dhabi, por parte del propio Max Verstappen , quien hasta ese momento no era conocido por ser muy amigable con sus coequiperos.
Aunque Red Bull sabía que el mexicano crecería en el equipo, no contaba con que llegara al nivel de rapidez de Verstappen, tal como sucedió con la pole position en Arabia Saudita, así como la calificación del Gran Premio de Mónaco , en donde Checo se ha posicionado por delante de Max desde las prácticas. Además, el capítulo del Gran Premio de España evidenció este momento para Pérez, a quien —cuando venía más consistente que el neerlandés— el equipo le pidió que lo dejara pasar, ante la gran tentación de sumar la mayor cantidad de puntos posible por el retiro del Ferrari de Charles Leclerc, lo que derivó en un segundo 1-2 para Red Bull, el nuevo liderato de Max y la primera posición en constructores.
Si bien, este fin de semana Checo cometió el error, impactando su RB en los muros de Mónaco, lo hizo buscando la pole, cosa que el mexicano ansiaba desde su llegada a la máxima categoría hace una década: un equipo que le diera un auto competitivo. El de Jalisco está ahí ya cada fin de semana luchando por podios, a unas décimas de igualarse a su compañero de equipo, sumando todos los elementos para superarlo en algunas carreras. Y vencer a un monstruo de la velocidad como Verstappen no es cualquier cosa.
Pérez conoce su lugar esta temporada en el equipo y ha demostrado ser un gran jugador. El mejor momento de Checo en la F1 está por llegar y a las puertas de una renovación por un par de años con Red Bull , puede soñar con el campeonato del mundo.
@jorgedialogante
