Este domingo la Fórmula 1 celebra el desenlace de una temporada que fue emocionante hasta la última carrera, algo que no sucedía precisamente desde Abu Dhabi 2021, y sobre todo por el protagonismo que alcanzó hasta el último momento el cuatro veces campeón del mundo, el neerlandés Max Verstappen, en su cacería de McLaren.
En 75 temporadas en la historia de la máxima categoría, en poco menos de la mitad (31) el campeonato del mundo se definió en la última prueba del año, mientras que diez de ellas quien se alzó con el título no llegó como líder del campeonato.
Pero en pocas veces el máximo galardón de la FIA, al menos en cierto grado de sensación, no quedó en manos del mejor piloto de la parrilla. Desde el mítico inglés Sir Stirling Moss en 1958 apodado incluso el rey sin corona que testificó a favor de su rival Mike Hawthorn, lo que hizo que éste ganara su primer y único título con Ferrari por un punto. O en 2010 cuando con una ventaja de 15 puntos, Fernando Alonso de Ferrari perdió ante Sebastian Vettel de Red Bull.
Esta temporada McLaren llegó como el rival a vencer, luego de que tras 26 años sin alzar un campeonato de constructores lo consiguiera en 2024. Como era de esperarse, sus pilotos Lando Norris y Óscar Piastri se erigían en 2025 como los dos claros contendientes al título, al mando del MCL39 que prometía ser durante todo el año, un auto imbatible.
Pero el tetracampeón del mundo, Max Verstappen, alentado por las malas decisiones del equipo inglés —desde descalificaciones, errores de estrategia y de manejo, favorecer a uno de sus pilotos sobre otro, etc.— comenzó una remontada desde la segunda mitad de la temporada en donde estaba 69 puntos a bajo, sumando cinco victorias (las mismas que obtuvieron en total los dos pilotos de McLaren), ubicándose a 12 unidades del Norris.
Con un auto claramente inferior, el RB21, Max ha dejado claro más de una vez que es el mejor piloto de la actual parrilla, sacándose de la manga más de una pole y logrando rebases por la punta en la primera curva para llevarse la bandera de cuadros. Este sábado en Abu Dhabi repitió con maestría una nueva pole para arrancar por delante de los McLaren, y a menos que algo extraño suceda se habrá llevado su octava victoria del año lo que lo llevará a ser el máximo ganador de carreras de la temporada, y aún así podría no ser campeón del mundo.
Sin presiones ni aspavientos, el de Red Bull se echó el equipo a hombros luego que Christian Horner dejara la dirección del equipo y donde el francés Laurent Mekies llegó para encajar perfectamente y cohesionar a la escudería para darle a Verstappen nuevamente un auto ganador y las mejores estrategias para competir.
El de Red Bull será o no campeón del mundo, pero hoy todos tenemos claro, que es el mejor piloto sobre la faz de la tierra.
@jorgedialogante