Vivimos este 2021 una de las mejores temporada de Fórmula 1 de todos los tiempos con la batalla épica entre Lewis Hamilton y el hoy campeón Max Verstappen, y en donde el piloto mexicano nacido en Jalisco completó un perfecto triángulo histriónico para hilar un guion de película.

firmó su décima temporada en la máxima categoría como siempre soñó: en un equipo top, con un coche competitivo suficientemente bueno para aspirar a podios y a campeonatos. Sin embargo, en este último punto la lucha por galardones se limitaba a apoyar a su compañero y si los astros se alineaban, a obtener el título de constructores. Pero esta condicionante en lugar de limitarlo lo potenció como una pieza fundamental en la consecución del ansiado primer trofeo mundial para su coequipero neerlandés y poniendo su parte para que Red Bull tuviera las alas necesarias para romper al menos en un polo, la hegemonía total de Mercedes desde 2014.

Antes de que comenzara la temporada fueron incontables las veces en las que se comentó lo que tenía que hacer Pérez para ayudar a Red Bull a lograr ambos títulos, y carrera a carrera se fue convirtiendo en esa piedra en el zapato para Mercedes. A veces, sin que la escudería alemana lo valorara plenamente.

Su desempeño claramente le quitó puntos a Lewis Hamilton en al menos dos ocasiones, tanto en Silverstone como en Brasil, donde logró imponerse con las vueltas rápidas; añadamos las batallas de Turquía, México y Bakú, donde con victoria de por medio le hizo perder también unidades preciosas, las cuales sin duda, Hamilton extrañó al final.

Y vayamos ahora al GP de Abu Dhabi —que quedará guardado en la historia por la última vuelta más emocionante de la historia de la F1 —, en donde Checo contuvo a Lewis para que Verstappen le diera alcance, recuperando a la postre 10 segundos valiosísimos para su coequipero, tiempo que habría representado una parada en pits para que Mercedes calzara a Hamilton con neumáticos frescos, los que le habrían dado la herramienta —y que ya no tuvo— para defenderse del último embate del de Red Bull y sostener una victoria que tenía en la bolsa.

Hoy Red Bull y la F1 se han rendido ante la calidad del piloto mexicano y han valorado su peso específico en el campeonato de Max Verstappen. El “Factor Pérez” se convirtió en el as bajo la manga del equipo austriaco, una carta traducida en una total disposición en correr para Max, en poner su experiencia y conocimientos técnicos en pos de un mejor performance no sólo personal, sino que le dejara dividendos a Verstappen, además de capitalizarlo en una extensión de contrato al menos por un año.

Los dilemas de Red Bull para 2022 serán si busca extender el reinado de Max o si en dado caso bajo un nuevo reglamento es Pérez quien logra tener ventaja, y en este escenario mantener la armonía dentro del equipo. ¿Max jugaría a favor de Checo como este lo hizo?

Que ya llegue marzo.

-@jorgedialogante

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