Recientemente vivimos lo que históricamente puede representar el segundo gran momento máximo del automovilismo mexicano con la victoria del piloto de Jalisco en el Gran Premio de Mónaco, solamente equiparable al inolvidable triunfo de Pedro Rodríguez en las 24 Horas de Le Mans de 1968. Sin embargo, después de la celebración y la consecuente resaca, aparece la urgente necesidad de cuidar de manera minuciosa, la marca Sergio “Checo” Pérez .
Los aficionados al deporte motor y la Fórmula 1 en México pasamos por un momento inolvidable y quizá irrepetible, pues diversas variables se han alienado, no solamente con la presencia de un talentoso y experimentando volante nacional, sino hoy corriendo en unos de los equipos protagonistas de la parrilla, como lo es Red Bull Racing. A lo anterior, habría que sumar tener un Gran Premio local (el de México), marcas mexicanas con presencia regional y local como patrocinadores (Telcel, Claro, Interprotección, Kavak, Banorte, Unifin), así como un hambre inagotable por productos de merchadising (gorras, playeras, piezas de colección, etc.).
Pero, tras la indiscutible victoria de Sergio en el Principado de Mónaco, se dio un evento que si bien no opacó su enorme logro, sí prende las alarmas en cuanto al cuidado de la marca “Checo Pérez”, la cual se había mantenido inmaculada, con valores de excelencia, familiares, éticos, nacionales y regionales, coronados desde hace varios años con la remarcable frase “Never Give Up”. Hablamos de la post celebración y la publicación de varios videos en redes sociales en los que se vio al piloto en situaciones comprometedoras, atípicas de él, de un hombre de familia como se ha venido manejando a lo largo de su carrera.
Ante las crecientes reacciones de mofa en redes, Pérez salió al paso con la publicación de un posteo a manera de story en sólo una de sus cuentas (Instagram) en donde tiene más de 4.2 millones de seguidores, la cual que no pasó ni por Twitter (donde cuenta con más de 3 millones de seguidores) ni por Facebook (con más de un millón de fans). El citado posteo contenía una disculpa a lo que Pérez refirió como una “mala fiesta”, asumiendo la responsabilidad al respecto. Usar el recurso de story en Instagram (una publicación de vida corta que no se queda en el historial de un perfil) le vino bien al mexicano, pues de este modo no magnificó el asunto sin demeritar su reciente triunfo ni su renovación por dos años con Red Bull.
Pérez debe asumir de ahora en adelante un máximo cuidado de su marca personal, cuyo valor se elevó como nunca antes, y que previo a su renovación se estimaba en unos 60 millones de dólares. Esto lo podemos ver en varios aspectos, tan solo revisando el Fantasy de la Fórmula Uno (un videojuego donde los aficionados eligen pilotos y escuderías basado en el rendimiento real de cada piloto cada Gran Premio), Checo es el quinto piloto más caro para elegir, con un valor de 17.5 millones de dólares, sólo superado por Hamilton, Leclerc, Verstappen y Russell. Igualmente, al ser el único piloto mexicano y latinoamericano de la F1, su aporte a la máxima categoría lo hace un embajador natural de Grandes Premios como los de Miami, Las Vegas, México e incluso España, donde jugó de local.
Tanto Adrián Fernández en Indy Car como Pedro Rodríguez en Le Mans o F1 tuvieron trayectorias impecables, claro, no vivieron los tiempos de redes sociales que ventilaran sus vidas personales. Ambos permanecen vinculados a las marcas que representaron (Quaker State y Tecate en caso del primero; Ford, Gulf o Porsche en el segundo). Ya no se diga Ayrton Senna con Honda o Michael Schumacher con Ferrari.
Sergio Perez está en el pináculo de su vida deportiva (y puede llegar a más), pero no debe olvidar lo que actualmente representa como marca a nivel global, siendo una celebridad internacional, incluso con una fundación que apoya a niños con cáncer. Está lejos de perder su estatus, se lo ha ganado a pulso sin lugar a dudas, pero en redes sociales siempre se está a un paso del precipicio, sino pregúntele a Will Smith o Johnny Depp. Su futuro es brillante, y debe cuidar y valorar su marca más que nunca, aficionados y patrocinadores, se lo agradecerán.
@jorgedialogante







