Mucho del andar de un equipo radica en definir quién será el piloto número uno, quién el número dos, o si habrá igualdad de condiciones, aunque esto muchas veces traiga más caos que armonía. Recordemos célebres disputas: Senna-Prost, Mansell-Piquet, Villenueve-Pironi o Alonso-Hamilton , entre muchas otras. Compañeros de equipo que mutuamente se arruinaron las vidas en la pista.

Sin embargo, hay quienes tomaron el papel de fieles escuderos y aceptaron su papel. Célebres son casos como el de Rubens Barrichello, quien no sólo lo hizo una vez, sino dos, tanto en Ferrari con Michael Schumacher, como en Brawn GP con Jenson Button. De igual manera considero a Felipe Massa, con Kimi Raikkonen , en la casa de Maranello, así como Gerhard Berger con Ayrton Senna en McLaren, y Mark Webber con Sebastian Vettel en Red Bull.

La Fórmula 1 actual no está exenta de este tipo de acuerdos; incluso, los pilotos bajo contrato lo aceptan, lo que permite la planeación en torno a cada carrera. El panorama hoy luce un poco más complicado. De los tres equipos protagonistas: Mercedes, Ferrari y Red Bull, el panorama luce claro en dos.

Si bien, Valtteri Bottas supo marcarle el paso a Lewis Hamilton las primeras carreras de la temporada, el inglés no dejó ir la primera mitad del campeonato para imponer condiciones. Para que Mercedes se decante por apoyar a Bottas, a lograr un título cuando Hamilton tiene a la vuelta de la esquina igualar y superar los siete de Schumacher, tendría que pasar una tragedia.

En Ferrari, las circunstancias para Vettel son adversamente claras, ante la apuesta del equipo por Charles Leclerc hasta 2024 y el término de su contrato este 2020. Veremos cómo lo toma el tetracampeón, quien nunca ha tomado ese rol; quizá pueda decidir que su legado como piloto en Ferrari sea precisamente ese: darle un campeón a la escudería sin ser él mismo.

Red Bull es, a decir de muchos expertos, el feudo de Max Verstappen, l o cual es cierto. Lo han arropado y se han encargado de quitarle y traerle competencia, ascendiendo y degradando pilotos aprovechando a Toro Rosso, pasando por Pierre Gasly o más recientemente Alex Albon. Red Bull es fiel sólo a los resultados y si Albon demuestra ser más cerebral que Max, la competencia está en casa.

En el resto de los equipos, la lucha parece estar equilibrada, aunque en donde luce muy interesante es en McLaren, donde tanto Carlos Sainz como Lando Norris tienen contrato vigente para 2020 y cada una de sus actuaciones definirá dónde estén en 2021. Varios analistas apuntan a que McLaren sea el Caballo Negro de la temporada, robándose incluso algunos podios. En Renault, por su parte, es un todos contra todos: la escudería francesa, para salir del ridículo; Daniel Ricciardo , para demostrar que no se equivocó al dejar a Red Bull; y Esteban Ocon, para confirmar que es un talento llamado a dar el salto.

Que pasen los días, y llegue marzo.

@jgarciacontacto

Suscríbete a nuestras redes sociales:           

Google News

TEMAS RELACIONADOS