La actividad de Fórmula 1 sigue con una guerra entre los motoristas, con cientos de ingenieros tratando de encontrar las áreas grises del nuevo reglamento, en una especie de reset.
Las nuevas unidades de poder continuarán con la configuración V6 turbo híbridas, pero con una relación 50 por ciento combustión interna y 50% eléctrica y combustible 100 por ciento sostenible, resultando una potencia de mil 100 caballos de fuerza (100 más en 2025).
Así, tendremos la partida de Alpine como motorista y en donde Mercedes será ahora proveedor del equipo francés, así como la llegada de la americana Ford a Red Bull y de Audi, que sustituirá a Sauber como escudería y construyendo su propio motor.
Igualmente, Honda llega a Aston Martin; Williams y McLaren continuarán con Mercedes, mientras que Haas hará lo propio con Ferrari. La unidad italiana acompañará a Cadillac en su debut en F1.
Las marcas han puesto a sus equipos a buscar huecos en la nueva normativa para sacar ventaja y encontrar esas milésimas de segundo que los pongan adelante.
Y de esto ya hay noticias que presagian un inicio de temporada entre reclamaciones. La revista británica Motorsport Magazine reporta que Ferrari, Audi y Honda hallaron una posible “trampa” en las unidades de potencia que están creando Mercedes High Performance Powertrains y Red Bull Powertrains, que sin argumentarse cómo, han encontrado la manera de expandir sus cilindros y pistones a altas temperaturas, de manera que obtendrían una potencia extra de 15 caballos, es decir, hasta unas tres décimas más rápidos por vuelta.
La FIA ya estaría al tanto de la situación, pero al estar tan cerca el Gran Premio de Australia (8 de marzo) ya no habría tiempo ni de corregir los motores ni de que el resto se pongan al día.
Otros que podrían estar sacando ventaja son Cadillac y Checo Pérez. Tener a Pat Symonds, director técnico de la FIA de 2017 a 2024 y artífice del nuevo reglamento de la F1, ahora como su consultor ejecutivo de ingeniería, les dará beneficios; si alguien sabe dónde están esas áreas grises, es precisamente él.
Para más de una escudería, 2026 es clave en sus aspiraciones tanto como proveedor de motores como en vida como marcas. Ferrari tiene que probar que Lewis Hamilton sí puede ser una fórmula exitosa; Mercedes que puede regresar a la cima en la era híbrida. O Honda, que puede hacer otra vez mancuerna ganadora de la mano de Adrian Newey y el capital de Lawrence Stroll.
Audi, que puede irrumpir como lo ha hecho en todas las categorías donde ha competido. Cadillac, que busca dar la sorpresa en F1. Y no hemos hablado de la parte aerodinámica, donde la batalla será más intensa.
Estamos a 11 fines de semana del GP de Melbourne y tengamos ante nuestros ojos un panorama claro de la temporada, y donde los equipos develen qué tienen para competir.
@jorgedialogante






