El próximo domingo 6 de junio, 93.5 millones de mexicanas y mexicanos estamos convocados a las urnas para renovar la integración de la Cámara de Diputados y elegir más de 19 mil cargos locales, entre ellos: 15 gubernaturas, 30 congresos locales y 1,923 ayuntamientos. El día de la jornada electoral, el INE tiene previsto instalar 162 mil 896 casillas en todo el país. Para ello, 1.4 millones de ciudadanas y ciudadanos integrarán las mesas directivas de casilla. Ellos, nuestros vecinos, serán la autoridad electoral en las casillas y tendrán en sus manos hacer valer y respetar el voto. La jornada electoral estará vigilada por 2.6 millones de representantes de partidos políticos y acompañada por más de 16 mil observadores ciudadanos. En suma, todas las condiciones operativas están en su punto para que acudamos en libertad a ejercer nuestro derecho al sufragio.

Adicionalmente, 32 mil 303 mexicanas y mexicanos están registrados en la lista nominal de electores residentes en el extranjero. Ellos podrán votar para elegir a los titulares del poder ejecutivo en Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, así como a sus representantes legislativos en los congresos locales de la Ciudad de México y Jalisco. De hecho, la mayoría de ellos ya ejerció su derecho al sufragio por internet o vía postal.

La caída en la tendencia de muertes y contagios provocados por la Covid-19, sumado a los protocolos y medidas sanitarias implementadas por las autoridades electorales, han mejorado el contexto en el que los electores acudiremos a las urnas. Las casillas permanecerán abiertas de las 8:00 a las 18:00 horas y todos los electores que se encuentren en la fila podrán emitir su sufragio. El mismo domingo por la noche empezarán a fluir los primeros resultados. Al filo de las 20:00 horas iniciarán su operación los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y más tarde, el INE y los institutos electorales locales darán a conocer los conteos rápidos, estimaciones sobre las tendencias electorales en las 15 gubernaturas y la integración de la Cámara de Diputados.

Seguramente, como ha sucedido en elecciones recientes, los partidos políticos y sus candidaturas se proclamarán vencedoras o desconocerán los resultados con información preliminar. La falta de compromiso con las instituciones electorales, las únicas que pueden oficializar el veredicto de los ciudadanos, pone en riesgo la integridad del proceso electoral. La democracia es un sistema donde los partidos pierden elecciones; sin embargo, no hay ganadores eternos, sino victorias o derrotas temporales. Por ello, el consenso de los perdedores y su compromiso con las reglas es fundamental para la salud de nuestro sistema democrático.

Los contendientes pondrán a prueba su compromiso la noche del domingo. La polarización y la alta competitividad electoral en el ámbito local son un caldo de cultivo ideal para el conflicto postelectoral. De acuerdo con las últimas encuestas publicadas en EL UNIVERSAL, El Financiero y Reforma, en la mitad de las gubernaturas (Campeche, Chihuahua, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas) y en los principales municipios y alcaldías del país, se proyectan contiendas reñidas.

Desde el miércoles 9 de junio, cuando inician los cómputos y hasta su conclusión (excepto en la Ciudad de México donde inician la misma noche de la elección), todos los resultados son preliminares. Finalizados los cómputos y, en su caso, los recuentos, sabremos qué partidos obtuvieron el mayor número de votos y a qué candidaturas se les otorga la constancia de mayoría.

Durante las siguientes semanas el INE revisará los miles de informes que presenten partidos políticos y candidaturas independientes sobre el origen, montos y aplicación de los recursos que utilizaron durante la contienda. El 22 de julio, el Consejo General del INE deberá emitir el dictamen y la resolución en materia de fiscalización para cada sujeto obligado. Finalmente, a más tardar el 23 de agosto, el mismo Consejo General deberá realizar la asignación de las diputaciones de representación proporcional. Con ello quedará integrada la totalidad de la Cámara de Diputados.

Es previsible que la alta litigiosidad del proceso se prolongue durante etapas posteriores y que la última palabra la tengan las instancias jurisdiccionales. Mientras tanto queda un llamado al ejercicio del voto informado. Los ciudadanos tenemos en nuestras manos la decisión más importante en años: la nueva distribución del mapa político y el equilibrio entre poderes, federales y locales. Frente a la pandemia, la polarización y el clima de violencia que vive nuestro país, el mejor ejemplo de civilidad es acudir a votar, expresar nuestra opinión y elegir a nuestras autoridades. No hay por qué tener miedo, todas y todos estamos llamados a participar.


Consultor independiente y profesor en la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.
Twitter: @jorge_egren

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