Faltan 18 meses para la elección federal de 2021, cuando se renovará la totalidad de la Cámara de Diputados. Hoy, el bloque de Morena tiene 61.6% de las curules, si bien en la elección obtuvo 43.6% del voto; esto es, una sobrerrepresentación de 18%. Conociendo ya las características y modus operandi del gobierno del Presidente López Obrador (“Ya sabemos de qué se trata”, EL UNIVERSAL, Nov. 28 http://eluni.mx/xqbtomogm), para este año y el próximo debe esperarse un fortalecimiento gradual de los partidos de oposición, pues sólo éstos pueden evitar que Morena ocupe más curules que las que le correspondan como resultado de la elección. Puede anticiparse actividad en varios frentes.

Primero, los partidos de oposición habrán de evolucionar de la crítica constante a las acciones y políticas de AMLO, a actualizar y precisar propuestas que representen verdaderas alternativas frente a Morena. La actitud propositiva no podrá limitarse a propalar de manera acrítica y mecánica los planteamientos programáticos de cada partido, que en 2018 no pudieron convencer y atraer al electorado.

Segundo, es previsible un ejercicio de autocrítica de los liderazgos de todas las organizaciones políticas de oposición, que permita identificar y corregir errores que desembocaron en la derrota en las urnas. Un triunfo electoral en 2021 no es concebible sin que el proceso comience con un ejercicio de autocrítica franco y eficaz.

Tercero, dado el entorno internacional, por demás convulso y preocupante, es de esperarse que hacia delante el debate político subraye el parroquialismo que priva en el pensamiento de las élites dirigentes de México. No parece plausible que, salvo en lo referente a Estados Unidos, el país siga creyendo que puede mantenerse ajeno a lo que sucede política, social, económica y tecnológicamente en el resto del planeta. No sólo porque pierde oportunidades que podrían inyectarle ánimo a la economía y a la sociedad, sino porque los rezagos se acumulan y, cuando emerjan, podrían ser irremontables. Nadie desea un atraso definitivo para México.

Cuarto, habrá de observarse una recuperación de las trincheras locales, de la calle, por parte de los institutos políticos, que las abandonaron por estrategias centralistas, lejanas a las organizaciones de base, a la gente que, en el mejor de los casos, se sintió desatendida, si no es que utilizada y manipulada sólo con propósitos electorales.

El México vibrante que en 2018 se hartó de los modos y resultados de quienes gobernaban entonces está ahí, observando al gobierno actual y atento para marcar incumplimientos cuando se presentan. En los hechos lo hacen de manera más directa y efectiva, y cada vez con mayor frecuencia en mítines del propio presidente López Obrador. La plaza pública es un recurso político que sí está disponible para los partidos de oposición, en la medida que se lo propongan y que actúen en consecuencia.

Quinto, si se considera la rápida multiplicación de núcleos activos del electorado, que se integran aprovechando las redes sociales, debe esperarse una trayectoria hacia redes de redes. Los partidos políticos no podrán eludir la fuerza y riqueza política de esas organizaciones, de las que con seguridad se nutrirán como recurso de actualización, renovación, y superación del desprestigio en que se encuentran.

Sexto, los innumerables conflictos que surgen en torno al financiamiento de la actividad de los partidos los obligará a diversificar y fortalecer sus fuentes de recursos financieros. Han avanzado poco en captar aportaciones o cuotas relativamente modestas, pero de muchas personas; el crowdfunding, que en otros países opera de manera cada vez más generalizada y efectiva, en México no funciona. Es un asunto cultural también, pues habrá que convencer a la ciudadanía de que contribuya a la operación de los partidos políticos y a sus campañas.

Por último, será inevitable que modifiquen a fondo la comunicación con la ciudadanía, en términos de la claridad de los mensajes, del lenguaje, y de los conductos que se utilicen para que éstos lleguen a los mexicanos y los lleven a votar por dichos partidos en 2021.

Presidente de GEA Grupo de Economistas y Asociados / StructurA

Google News

TEMAS RELACIONADOS