Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, se están quedando solos en América Latina ante un cambio en las preferencias electorales de los hispanoparlantes, pero también ante la puesta en marcha de un plan desde el gobierno de los Estados Unidos (EU) para derechizar el continente.
En los últimos meses El Salvador, Argentina, Honduras, Perú, Ecuador, Bolivia, Paraguay y ahora Chile han electo a presidentes de extrema derecha. Dejando atrás a gobiernos de izquierda. La narrativa que está triunfando es una basada en: la “mano dura en materia de seguridad”, criminalización de la migración ilegal, reducción del papel del Estado en la vida diaria, reducción de subsidios, e incentivos para la iniciativa privada. Además, de fuertes lazos económicos y militares con los EU.
Este cambio de regímenes de gobierno se inserta perfectamente con la nueva doctrina en seguridad nacional que aprobó, el 5 de diciembre, el Consejo Nacional de Seguridad de los EU , mediante la cual —expresamente— buscan que el “Western Hemisphere” se alinee con las políticas y estrategias del gobierno del presidente Trump. Es básicamente la versión 2.0 de la “Doctrina Monroe”.
Para llevar a cabo esta Estrategia el gobierno de Estados Unidos va a utilizar todas sus herramientas, capacidades e influencia. Incluso señala que todas sus agencias de inteligencia deben de identificar los puntos estratégicos y recursos en América Latina para asegurar la prominencia de los EU en la región (página 17).
¿Está la 4T lista para lo que viene?
Parece que fuera de narrativas, la 4T no está logrando avanzar en sus objetivos económicos y comerciales y que sus políticas públicas empiezan a causar revuelo en muchas zonas del país y en sectores económicos. Incluso, en todas las encuestas, fuera de buenos resultados para la presidenta y los gobernadores (todos) —producto de los programas sociales— se aprecia una muy mala evaluación del combate a la inseguridad, a la corrupción y del crecimiento de la economía. Además, no se está pudiendo tener claridad en temas torales del T-MEC.
Incluso, hay un rudo juego —bien sincronizado— de los EU para meterle presión al gobierno mexicano. Un ejemplo: no se habían ni publicado las nuevas leyes en materia de agua —que generaron una polémica en el Congreso y en la campo mexicano— cuando el gobierno de los EU exigía el pago de 246 millones de metros cúbicos de agua en el norte del país. Una zona con poca agua. Lo que le abrió al gobierno un frente adicional con agricultores y ganaderos en la zona norte del país.
El año entrante siguen elecciones en tres países que tienen gobiernos de izquierda: Colombia, Brasil y Nicaragua. Salvo en Nicaragua que no hay transparencia electoral, es probable que en los dos primeros países lleguen también gobiernos de derecha. Con lo que México quedaría aislado en la región, solamente acompañado por Cuba, Venezuela… y Nicaragua. Lo que dista de ser un “club” a presumir.
Si a este difícil escenario le agregamos que la izquierda mexicana se empieza a pelear dado los débiles controles políticos, cualquier cosa puede suceder. Como ejemplo de ello, lo acontecido el domingo (¡!) en un estado oficialista, San Luis Potosí: el PVEM modificó la constitución estatal para que el siguiente gobernador sea mujer (la esposa del actual gobernador). La votación unió al PVEM con el PRI, PAN, MC y PT. Dejando sólo y aislado a Morena.
Muchos cambios están por venir y se observan señales que la poderosa maquinaria Morenista empieza a desafinarse. Y, además, hay un plan extranjero trazado para que fracasen las izquierdas en la región. Puede no gustar el intervencionismo, pero es la realidad.
Cambiando de tema: La presidenta anunció ayer en su Mañanera que vendrán incentivos para el cine mexicano. Por sus dichos me parece que le falta contexto: la producción de cine en México se desplomó luego de que el presidente Trump anunciase que impondría 100% de tarifas a películas hechas en el extranjero que quisieran verse en EU; las nuevas reglas de Inteligencia Artificial en EU van a avasallar a nuestra industria y, finalmente, hay un reacomodo en la industria cinematográfica de EU que trastocará al Mundo. Se requieren en nuestro país políticas integrales. Los apoyos no serán suficientes frente a lo que se viene.

