, una rivalidad que nació ante la necesidad de buscar un clásico con impacto nacional. En México, existieron rivalidades añejas y muy fuertes: Asturias vs España , Atlante vs Necaxa , convocando a miles de personas en las décadas de 1920, 1930 y principios de 1940. La rivalidad de Chivas y Águilas nace a finales de los 50, específicamente el 12 de noviembre de 1959, en un partido en el que el Rebaño se llevó la victoria.
Los factores que jugaron a favor de esta rivalidad fueron la intervención de Emilio Azcárraga Milmo , quien —al tener el poder de la televisión— amplificó la popularidad del América , rodeándolo de artistas, música, un estadio majestuoso y una campaña permanente de volverse “los más odiosos”, los millonarios, los que pueden comprar todo.
Por otro lado, el Rebaño Sagrado se volvió en el invencible “Campeonísimo”, teniendo la base de mexicanos, quienes también lo eran en la Selección Nacional , con ídolos como Salvador Reyes, quien participó en algunas cintas cinematográficas.
Así se fue construyendo esta rivalidad. No hablamos de sólo una década, hablamos casi de 80 años de historia, partidos memorables, figuras internacionales, peleas dentro de la cancha, polémicas arbitrales, una final histórica, dueños polémicos, estatus sociales antagónicos, estigmatizando a los de Coapa como los “millonetas” y a los rojiblancos como los ídolos del pueblo.
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Esa amplificación del mensaje y de la historia creada alrededor de estos dos íconos del futbol mexicano ha permitido que las condiciones comerciales de estas dos instituciones sean las mejores, siendo los primeros en plasmar marcas en sus playeras, tener estadios mundialistas, ídolos dentro y fuera de la cancha, seleccionados nacionales, jugadores que han conquistado otros países, transmisiones de televisión con altos niveles de audiencia, campañas publicitarias, ventas millonarias en playeras y publicidad.
No existe algún lugar del país en donde no haya un americanista o un aficionado a las Chivas . No importa si son de CDMX o Jalisco, lo importante es la historia, los triunfos, los trofeos. Nadie en México puede presumir todo esto; por tal motivo, es y será por siempre el Clásico Nacional . Es cierto que, a veces, el nivel futbolístico no es el mejor, pero la historia es más grande que eso. Nadie ocupará este lugar.
Podrán surgir equipos que tengan una época de triunfos, pero eso no llena los zapatos para que se conviertan en los más grandes. México tiene cuatro colores; amarillo, azul, rojo y blanco, así es la bandera futbolística.
@husseinforzan
