En el mundillo geek y de la cultura digital pasó casi de noche una noticia que debería asustar a los espontáneos defensores de la malentendida ‘Neutralidad de Internet’. El fin de semana se celebraron elecciones legislativas en Rusia, con un resultado esperado: amplificación de los triunfos y de las denuncias. Lo que se quedó un tanto gris fue la noticia sobre la eliminación de una aplicación rusa en las tiendas oficiales de Apple y Google.

La app conocida como Smart Voting es (obviamente) una herramienta de contacto y organización política en contra del gobierno ruso. Esta aplicación fue eliminada de la Google Play Store y de la AppStore unas horas antes de las elecciones del fin de semana. Las consecuencias políticas y legales no se dejaron esperar, y la oposición al presidente Vladimir Putin amenazó con demandar a las gigantes internacionales por haberse prestado a una supuesta presión política.

Algunas versiones dicen que Google recibió amenazas de procesos penales en contra de directivos en Rusia y que por eso aceptó bajar la app. De Apple no se saben bien las razones, pero lo que es un hecho es que, según la oposición rusa, el gobierno no apaga internet, sino que internet se apaga sola.

En ese contexto, vale la pena reflexionar sobre las posibilidades y alcances de que algo similar pueda ocurrir en México. No son pocas las veces que he escuchado voces simpatizantes de la 4T que piden y exigen mayor control sobre lo que se publica en redes sociales. Algunos consideran que ciertas empresas digitales, apps y redes sociales mienten o provocan, pues sirven a intereses políticos y, por tanto, deben recibir mayor supervisión.

Siendo simpatizante de la 4T, creo que no se deben coartar las libertades en internet, pues los extremos son malos. Creo que, venturosamente, aún estamos lejos de ver la intención de frenar estas libertades en México, a pesar de que cada día se aumenta más la presión sobre la libertad de internet en todo el mundo.

Contrario a lo que se piensa, la responsabilidad de la oposición y del gobierno federal todavía nos permite diferir en temas políticos sin llegar a la confrontación física. Lo único que nos hace falta es fomentar los principios de civilidad digital. Aún nos falta ser más civilizados en las redes para enfrentar debates fuertes y con argumentos, pero respetando las diferencias y formas de pensar. Debatir sin ofensas, acoso, ni odio, nos enaltece como sociedad. Una cosa es la libertad, y otra es el libertinaje de Internet. Todavía estamos a tiempo y en el camino correcto.

SUBE A LA SUPERFICIE

Ayer se celebró el Evento Surface de Otoño en el cual Microsoft presentó sus nuevos equipos portátiles y algunos accesorios que, dicho por los expertos, mejoran mucho las expectativas. Todos los equipos vienen con Windows 11 y, en varios de los nuevos equipos, enmienda varios errores o defectos de ediciones pasadas.

Se presentó la Surface Pro 8 rediseñada, una Surface Laptop con bisagra detrás de la pantalla y su dispositivo plegable Surface Duo 2. Con ello, Microsoft insiste en el mercado de smartphones, al presentarlo equipado con sistema operativo Android, cámaras y listo para redes 5G. Dicha conectividad y una pantalla más grande con mejores tasas de refresco nos indica que sigue interesado en el mercado gamer. El precio sí es grosero, pues en el caso de Duo 2, lo más barato que se podría conseguir sería en aproximadamente 30 mil pesos.

TODOS QUIEREN 5G

Por cierto, qué bonito suena el acrónimo 5G en todo lo que se pretenda vender como innovación. Si alguien conoce a quien gobernará un estado del norte del país, díganle que, aunque él lo quiera; la operación de servicios y redes 5G en México no nacen con decretos o políticas de gobiernos locales. La quinta generación de telecomunicaciones móviles en el país será una realidad cuando se desarrolle todo un ecosistema que va desde la regulación hasta el desarrollo equipos, redes y soluciones. Todos estos elementos están listos, pero siguen revueltos y desarticulados por la falta de decisiones institucionales, comerciales y hasta geopolíticas. No cualquier cosa puede calificarse como 5G.

 
Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0

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