¿Dónde me agarró el temblor? Iba en avenida Xola a la altura de la torre Axxa , iba manejado y en un primer momento sentí que le habia pegado a una de las bollas del metrobus, pero el movimiento siguió. Me estacioné en los carriles centrales y comencé a ver como todo se movía y el caos comenzaba a inundar las calles.
Estaba cerca de mi domicilio así que pasado el movimiento me fui a mi casa a esperar a mi esposa con la que había hablado 10 minutos antes , estaba subiendo a nuestra bebé al coche en el sótano 2 de un centro comercial, ella relata que todo fue silencio y obscuridad. Decidí quedarme en casa pasada la emergencia y con el temor de una réplica. Fuimos muy afortunados pues en nuestra casa no pasó nada y pudimos tener luz e internet muy pronto.
Prendimos la televisión y comenzamos a confirmar todo lo que se decía en redes sociales. Pasada la noche llegaron 10 amigos a mi casa en la zona de Narvarte y nos fuimos a recorrer la ciudad a ver en qué podíamos ayudar, formamos parte de las congestionadas cadenas humanas, subimos a los camiones a vaciar cubetas de escombro, abrimos paso a ambulancias y decidimos retirarnos debido al exceso de gente que quería ayudar, estábamos en Petén y Zapata. Nos dirigimos a la colonia Roma en donde no se había muchas manos así que decidimos regresar a nuestras casa pasadas las 3 am.
Mi esposa me preguntaba con un tono de impotencia que se sentía mal por no haber ayudado. Simplemente le dije que estar con nuestra hija era lo mejor que podía hacer, una semana antes desafortunadamente perdimos a un bebé de 4 meses y medio de gestación así que los sentimientos estaban a flor de piel.
Al día siguiente tomó la inciativa de hacer tortas para los brigadistas, fuimos al super y fue muy grato ver en el camino jóvenes y adultos caminando , algunos sin rumbo, con ganas de ayudar y aún mas gratificante llegar al super y ver cómo absolutamente todos los clientes traían algo para donar en su carrito.
Hicimos lo que pudimos pero platicando y con mas cabeza fría, la emergencia no ha terminado, sin menospreciar a los que fuimos y fueron a cargar escombro y acomodar víveres o a hacer alguna labor en la emergencia , creo que sin mucha dificultad todos podemos aportar eso.
La verdadera tarea será pensar en estrategias para poder sacar adelante y apoyar a quienes perdieron todo. No sé si el camino se una Asociación civil o una organización no gubernamental pero debemos poner toda nuestra capacidad al servicio de nuestro país y de nuestra generación, en lo personal ese creo que será la base firme de la verdadera reconstrucción. Fuerza México.