La cosa está que arde en San Luis Potosí. Un reciente estudio estadístico realizado por El Universal reveló que más de 51 por ciento de los entrevistados en el estado cree en la posibilidad de que se cometa un fraude electoral en los próximos comicios del 6 de junio. Este sondeo muestra también que los ciudadanos consideran que el candidato triunfador en la elección de gobernador será Ricardo El Pollo Gallardo, a quien, además, consideran el más cercano a la gente.
Esto ha puesto en alerta a los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México, los cuales determinaron enviar diputados y senadores, así como considerar la presencia de observadores internacionales para evitar la consolidación de un posible fraude por parte del gobierno del estado, y se atente contra la democracia en esa entidad del país.
Como ya ha sido mencionado en esta columna, en ese estado se agrupó la derecha en la alianza Sí por San Luis Potosí, conformada por el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática; por otro lado, la izquierda lo hizo en la coalición Juntos Haremos Historia en San Luis Potosí, conformada por el Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo; un sector más de la izquierda está representado por el partido Morena; sin embargo, su candidata ha sido altamente cuestionada respecto a su motivación ideológica, ya que apenas 9 días antes de ser presentada como aspirante de Morena a la primera magistratura estatal, se ostentaba como secretaria de Salud en el gobierno de la actual administración, que emana del PRI y el PAN.
Para muchos, en San Luis Potosí está más que claro que los candidatos tanto de la derecha, Octavio Pedroza, que representa a Sí por San Luis Potosí, y Mónica Rangel, a Morena, son propuestas del actual gobernador Juan Manuel Carreras, por haber sido esta última su secretaria de Salud y haberlo acompañado durante todo el sexenio. En el caso de Octavio Pedroza el vínculo, además de afectivo, se da a través del hermano de este, Daniel Pedroza, actual secretario de Finanzas del gobierno carrerense que está por concluir.
Esto coloca a Octavio Pedroza y a Mónica Rangel con la etiqueta de carrerenses, ambos luchando por la misma posición. Incluso, en un momento se habló de la posible declinación de uno en favor del otro; lo anterior fue descartado por los propios candidatos involucrados.
En días pasados, el candidato independiente a la gubernatura de San Luis Potosí, Arturo Segoviano, acusó públicamente a Octavio Pedroza de recibir financiamiento del gobierno carrerense a través de empresas vinculadas con su coordinador de campaña, Enrique Martín del Campo, por conducto del actual secretario de Finanzas; Pedroza reconoció la veracidad de lo dicho, y argumentó que efectivamente las empresas de Martín del Campo prestan servicios al gobierno del estado potosino desde hace más de 20 años, por lo que es de imaginar la cantidad de recursos que, por lo menos durante este sexenio, ha recibido el equipo cercano al actual candidato por parte del gobierno de Juan Manuel Carreras.
Además, Segoviano anunció que habrá de presentar las denuncias correspondientes ante la Fepade, el Ceepac, el INE y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales en contra de Octavio Pedroza, por el presunto uso de recursos públicos en la campaña proselitista del panista, aunque no precisó si la denuncia se hará extensiva al propio Secretario de Finanzas, hermano del candidato Octavio Pedroza.
Está claro que el fraude electoral se orquesta a través de los propios instrumentos a que tiene acceso el gobierno del estado que, por supuesto, incluye al árbitro de la contienda electoral, en este caso, a la presidenta del Ceepac, Laura Elena Fonseca Leal, quien ha dado muestras claras de favorecer a los integrantes de los partidos aglutinados en el bloque de la derecha, violentando la legalidad y dando muestra fehaciente de que su compromiso está con quien la hizo presidenta de ese supuesto órgano independiente.
