Una victoria más se sumó a la lista del trabajo realizado por el diputado Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara baja. No obstante la crisis que se vivió por el bloqueo realizado al palacio legislativo, por diferentes organizaciones, el diputado procesó y esperó el momento justo para dictaminar y aprobar el presupuesto 2020 con que contarán el gobierno federal y los estados de la república.

Nada fácil resultó lograr que, por amplia mayoría, se aprobara la madrugada del viernes pasado el presupuesto en mención, y es que, además de sortear los reclamos y el diálogo con la oposición, tal vez lo más difícil fue alcanzar el mayor consenso al interior de su propio grupo parlamentario.

En diferentes momentos, la bancada morenista se notó dividida ante la promoción que algunos diputados realizaban a favor de sus diferentes sectores, incluyendo el campesino. Está claro que, efectivamente, esa es una de las obligaciones de aquellos que lideran o representan a algunos sectores de la sociedad; es innegable también que, en el caso del campo, urge desarrollar una política pública que lo fortalezca y garantice la productividad necesaria, cuando menos para el autoconsumo del pueblo de México.

Sin embargo, muchos hemos coincidido en que es importante confiar en la estrategia y orientación que el Ejecutivo federal ha diseñado para realizar una transformación efectiva y cambiar de raíz los métodos con que, añejamente, se distribuía el recurso del erario que, por cierto, en muchas ocasiones despertaba la duda sobre la justa distribución de los mismos; así, como de la aplicación correcta y exacta de los dineros a favor del bienestar de la sociedad en su conjunto.

Es por ello que, para el coordinador Mario Delgado, explicar y transmitir con exactitud a los suyos la visión de quien, por cierto, valdría la pena recordar es el máximo referente del partido Morena y de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, no fue una tarea sencilla.

Aunque en la lógica elemental, y ante la popularidad de quien hoy dirige los destinos del país, es claro que la gran mayoría de quienes hoy ocupan cargos públicos por elección no es por méritos propios, sino porque se subieron a la ola de popularidad que en julio de 2018 se hizo patente a favor de López Obrador.

Ha sido crucial el trabajo legislativo de la Cámara baja y, en especial, el realizado por el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado; esto, sin demérito a lo hecho por Ricardo Monreal, quien, junto con Delgado Carrillo, ha acreditado palmo a palmo no solo su eficiencia, también la interpretación y el acompañamiento natural que, en su calidad de dirigentes camarales del partido mayoritario del país, deben manifestar y hacer patente a su máximo líder Andrés Manuel López Obrador.

Nada extraño que así sea y nada extraño que así se haya implementado siempre en otros sexenios.

En el presupuesto destacó el recurso asignado a la Fiscalía Anticorrupción que encabeza la destacada y proba jurista María de la Luz Mijangos. Y es que basta recordar que una de las principales tareas del actual gobierno es la lucha contra la corrupción, por lo que para nadie debe resultar extraño, ya que esta es una de las prioridades del jefe del Ejecutivo federal.

María de la Luz Mijangos no solo se caracteriza por su conocimiento en la materia y capacidad a la hora de cumplir con su obligación, su intachable reputación se suma a la forma discreta y modesta con que se conduce en el ejercicio público en su vida personal. Está claro que muchos coincidimos en que, la ideología, tiene mucho que ver con el estilo de vida y actuar social con que nos asumimos.

Es seguro que el recurso asignado a esta Fiscalía se habrá de ejercer no solo con estricto apego a la norma, sino que este también será aprovechado de forma exacta para cumplir cabalmente con el trabajo que le ha sido asignado.

Diputado federal

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