Miguel Barbosa sentenció: “Por la maldita política”. Así explica el breve rompimiento de su relación fraterna con algún compañero del que en otro tiempo fuera su partido, el de la Revolución Democrática.
El ahora gobernador de Puebla fue uno de los más destacados dirigentes de ese instituto político. Conocido por su habilidad negociadora, obtuvo el reconocimiento de todas y cada una de las expresiones que hace unos años conformaban ese partido. Su talento discursivo y sagacidad jurídica, lograron para su expresión importantes posiciones y dividendos políticos. El conocido grupo de “Los Chuchos” alcanzó su esplendor gracias a las habilidades de Barbosa, máximo dirigente de la conocida Nueva Izquierda.
La vida política lo condujo hacia un sendero distinto al PRD en el justo momento. El gobernador aportó a la 4T, su experiencia y el reconocimiento de sus paisanos poblanos, que permitieron sumarle votos al partido de Morena hasta llevarlo a ganar la gubernatura que hoy ejerce.
En días pasados, Miguel se mostró como lo conoce su gente cercana: cordial, fraterno y solidario, en un evento donde refrendó su compromiso a favor de la libertad de expresión y reconoció a los medios informativos: “Mi gobierno nunca tendrá hacia la prensa una limitación a su trabajo, aunque todos los días se dedique a criticar la función que realizamos. Mi gobierno nunca amenazará a un periodista, a un periódico o una línea editorial. Nunca lo haremos, nunca. No habrá personajes siniestros que amenacen con coartar las libertades”.Agregó que el país se encuentra en un “momento estelar” de libertades, por lo que convocó a los periodistas a informar para conseguir la paz en el estado y la nación.
Acompañado por la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco; el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla; el presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, Magistrado Héctor Sánchez Sánchez y el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, Barbosa dejó a un lado el protocolo de un gobernante estatal, que en otro tiempo se caracterizaba por la solemnidad y el estricto cuidado de la apariencia, no teniendo empacho en mostrarse como un ser humano que valora la amistad. Sensible y fraterno es como lució ante la clase política y social poblana.
¿Y cómo no hacerlo? Si ese es su origen. Un hombre sencillo que logró el éxito producto del esfuerzo, éxito que nunca llega tarde; por ello, siempre es importante que exista la crítica objetiva hacia cualquier gobernante, para fortalecer toda práctica gubernamental, como el propio Barbosa reconoció. Innegablemente es importante reconocer cuando el gobernante se muestra como cualquier otro ciudadano que sabe lo que significan los valores.
Hoy el gobernador Barbosa se encuentra como muchos más en el fragor de la batalla en contra de la inseguridad y la corrupción, ha sido objeto de crítica por su estilo peculiar y su forma de enfrentar los problemas cotidianos de su estado. A muchos su actuación no gusta, pero otros ven que Miguel Ángel Barbosa actúa simple y llanamente atendiendo con convicción a sus ideas.
