La semana que concluyó resultó muy activa para los grupos parlamentarios que convergen tanto en la Cámara de Diputados, como en la de Senadores. Prácticamente todas las fracciones realizaron sus reuniones plenarias previo al inicio del Segundo Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año, de la LXIV Legislatura, que arrancó el pasado sábado 1 de febrero.
En estas reuniones, los legisladores discuten entre sí las propuestas que habrán de alimentar la agenda legislativa y que son de interés para cada fracción. La plenaria del Partido Verde se distinguió porque a diferencia de otros grupos, todos sus legisladores estuvieron presentes en la misma, refrendando el liderazgo de su experimentado coordinador Arturo Escobar, y del dirigente de ese partido, Carlos Puente.
La armonía, organización y solidaridad entre los legisladores de ese partido no solo es notoria, ha sido consistente y efectiva, al coincidir en las votaciones. Arturo Escobar siempre promueve el voto de conciencia. Con ejemplar congruencia a los acuerdos y compromisos que tanto en lo individual o en grupo se han adquirido.
Al partido le han llovido críticas por su conformación ideológica, por cierto, siempre malintencionadas o porque responden a algún tiempo político; sin embargo, el Partido Verde, desde hace años, se ha consolidado como el único partido mexicano que ha actuado con efectividad para legislar, procurando resolver los temas que, como consecuencia de la globalización ambiental, afectan de forma clara a nuestro país.
Cuestiones relacionadas con el medio ambiente como el calentamiento global, de ninguna forma se pueden tomar como un absurdo, son una realidad reflejada año con año en cada una de sus estaciones, trayendo consecuencias catastróficas. El mundo es la casa de todos, pocos se involucran para limpiarla o darle el mantenimiento necesario que fomente una convivencia sana, armónica y duradera.
El Partido Verde profesa una ideología perfectamente clara y definida, esta es simple: procurar la inclusión de temas sensibles y de interés colectivo, ajustando su trabajo parlamentario y su dinámica social de acuerdo a los tiempos y el reclamo popular. Temas relacionados con el sensible conflicto que viven los padres de niños con problemas de cáncer, otros vinculados a tecnología ambiental y propuestas de perfeccionamiento de políticas públicas relacionadas con el transporte, la industria y las energías renovables; así en salud pública, como en el consumo de tabaco o en implementos que lo sustituyen. Sólo he referido algunos de los temas que los legisladores del Verde buscan colocar en la agenda legislativa para favorecer a los ciudadanos.
Es difícil que alguien pretenda hoy encasillar a la ideología bajo los esquemas tradicionalistas. Los que profesan una ideología de izquierda o derecha recalcitrante y radical, incluso se adjudican el derecho de reconocer a sus pares a la hora de clasificar las expresiones o actores políticos que se definen de una u otra manera ¿quién les concede ese derecho?
El libre pensamiento y el derecho a profesar tu propia ideología, solo merece lealtad a la congruencia con que se actúa. Adjudicarse un estatus ideológico siempre conlleva obligaciones; la consecuencia es simple, e implica actuar con congruencia a las ideas que se dice profesar.
Diputado federal
