Cuando estábamos optimistas de la posibilidad de ganarle a Argentina por primera vez después de muchos años, la Selección pierde 4-0 contra una albiceleste joven, con promedio de edad de 24 años, que nos regresó a nuestro nivel.

Fue una actuación decepcionante que nos recordó aquella de Chile , errores descomunales en la saga y contra un killer como Lautaro (22 años) se acentúan, nerviosismo, nula coordinación entre líneas y arriba inoperantes, no hubo una sola llegada de peligro, el TRI no tuvo reacción después del rápido 2-0 y se fue sumiendo en un letargo, se extrañó y se necesitaba a un líder que gritara, que pusiera orden, que diera calma, que posiblemente era Andrés Guardado .

Partiendo de que no deja de ser un partido amistoso, hay que hacer una reflexión, tener autocrítica y analizar profundamente qué fue lo que pasó, cómo se puede mejorar, con qué jugadores realmente puede contar el Tata Martino , pues estos partidos contra este tipo de rivales dejan mucho aprendizaje.

El futuro que se avizora para la Selección no es muy halagador, ya que, para crecer y tener juego de conjunto, se necesita competencia de calidad y hoy por hoy no la vamos a tener, ya que no asistiremos a Copa América ni a la Confederaciones , la cual, está cancelada por la FIFA .

Esto provoca que solo participemos en el torneo de “ Nations League ” de Concacaf y el Premundial , donde conocemos el bajo nivel que tiene esta zona. Lo que queda es exigirle a SUM esta calidad de contrincantes y, por favor, mejores canchas; nosotros tuvimos los mismos problemas, presionamos y no han querido escuchar ni entender el riesgo de lesiones que conlleva para los jugadores este tipo de escenarios.

El gran problema es que los posibles rivales europeos (Top 10) están jugando en fechas FIFA el campeonato europeo para la Euro 2020 y en caso de que alguna fecha FIFA les quede libre, es difícil que acepten viajar a Estados Unidos a disputar un partido. Tiempo para conjuntarse no hay, ni tampoco rivales.

Cruz Azul

. Increíble e inconcebible lo que sucede en Cruz Azul , que parece una serie de TV y cada capítulo es una sorpresa mayúscula. Pésima gestión administrativa, guerra de poder, una comunicación deficiente, la imagen del equipo en picada y ¿el aficionado?... es el último eslabón.

El 90% de las veces que un equipo cambia de entrenador lo hace en un momento de crisis y no se tiene tiempo como en cualquier empresa de entrevistar a las personas que reúnan el perfil adecuado. Si a esto le sumamos la crisis directiva, el panorama se complica y toca al cuerpo técnico trabajar en la concentración, unión, compromiso y profesionalismo de los jugadores.

Al término del torneo, se hará un análisis profundo de si los 80 millones de dólares gastados en esta gestión serán fructíferos. Todos allí son corresponsables.

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