A la medianoche del sábado 3 de octubre tres vehículos pasaron rugiendo por la calle Venustiano Carranza , colonia Providencia , en la alcaldía de Azcapotzalco . Minutos después, el Centro de Control y Comando (C-2) Poniente lanzó una alerta: más de diez personas habían quedado sobre el piso, acribilladas.

El ataque había ocurrido en una “ chelería ” en la que se vendían alitas. Desde tres vehículos, un Aveo, un Vento y un Sentra, los agresores habían abierto fuego sobre quienes departían en el lugar.

Cuando llegaron las ambulancias reinaba el caos. A uno de los paramédicos le pusieron una pistola en la cabeza para obligarlo a trasladar al Hospital Rubén Leñero a una mujer que había resultado herida. El saldo fue de seis muertos y seis heridos. Los agresores habían empleado armas 5.56, de alto poder.

Los testigos dijeron que la agresión había sido directa, y sin que mediaran palabras. Comenzó la persecución por calles de la alcaldía.

Con apoyo de las cámaras, el Vento fue ubicado sobre Manuel Acuña. El conductor, de 35 años, llevaba un arma de fuego bajo el asiento. Lo aprehendieron con dos personas de 23 y 43 años de edad.

Uno de los detenidos declaró que habían sido contratados por el Cártel Jalisco Nueva Generación, CJNG, para limpiar la zona. Iban por un sujeto apodado El Choco, principal narcomenudista de la zona.

Al detectarlo en la “chelería”, los sicarios se pusieron en movimiento. Entre los muertos y los heridos había familiares y escoltas del Choco.

Desde principios de 2020 hubo en la Ciudad de México cambios de luces que indicaban el avance gradual de distintas células del Cártel Jalisco a lo largo de varias alcaldías.

En febrero se anunció la detención de Carlos Fernando Huerta Núñez, El Viejón, enviado a la capital del país por el líder operativo del CJNG en Guadalajara, Julio César Moreno Pinzón, El Tarjetas, a fin de que reclutara elementos que ayudaran a llevar a cabo los planes expansionistas de la organización.

Las autoridades capitalinas detectaron actividad del Viejón en Cuajimalpa y Álvaro Obregón. Lo señalaron como encargado de coordinar, con un sujeto apodado El Mawicho, el asesinato de dos ciudadanos israelíes en Plaza Artz el 24 de julio de 2019.

En marzo cobró vuelo un video en el que tres hombres encapuchados, armados con armas largas y con siglas del CJNG lanzan la advertencia de una supuesta limpia en Iztapalapa y Gustavo A. Madero: “Este es un mensaje para la delegación Iztapalapa, Gustavo A. Madero, especialmente para la Unidad Ermita-Zaragoza, todo aquel que se le sorprenda robando, extorsionando y matando gente, los vamos a levantar a toda la familia, especialmente a ti… alias El Cano”.

En abril fue detenida María del Carmen Albarrán, La Cecy Albarrán, a quien la fiscalía de la Ciudad de México ubicó como líder de una célula del CJNG que opera en Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Azcapotzalco y Cuauhtémoc (así como en los municipios mexiquenses de Texcoco, Nezahualcóyotl y Ecatepec).

La mujer fue detectada por el Centro Nacional de Inteligencia tras la disputa emprendida por el Cártel Jalisco, en dichas alcaldías y municipios, en contra de organizaciones rivales.

Por esos días EL UNIVERSAL dio a conocer un documento de la Fiscalía General de la República que refirió la existencia de cinco células de la organización dirigida por Nemesio Oseguera, El Mencho, en Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Tlalpan.

A finales de junio sobrevino en Reforma el atentado en contra del secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch. Sicarios reclutados en diversos puntos del país –Chihuahua, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Estado de México—, y que emplearon 13 vehículos, 34 armas largas, 8 cortas, un lanzagranadas y 5 fusiles Barrett destrozaron la camioneta blindada en que viajaba el funcionario, cobrando la vida de dos de sus escoltas.

El propio García Harfuch reveló en un tuit la identidad del remitente: el CJNG. De nueva cuenta salió a relucir el nombre de César Moreno Pinzón, El Tarjetas, quien según la investigación había enviado a orquestar el atentado a uno de sus lugartenientes: Armando Briseño de los Santos, El Vaca.

El Cenapi advirtió desde 2017 que el Cártel Jalisco había hecho una alianza con la Fuerza Anti Unión, que entonces comandaba Jorge Flores Concha, El Tortas. Fiel a la estrategia que en una década le ha permitido extenderse como una plaga en cerca de una veintena de estados, el CJNG, según las autoridades, financió con armas, dinero y hombres al grupo del Tortas. La intención era debilitar a la organización criminal dominante: la Unión Tepito.

En los meses que siguieron, los principales líderes de la Unión cayeron en cascada. El Tortas fue detenido. Agresivas organizaciones del sur y el oriente de la ciudad (una de ellas, Los Rodolfos) fueron descabezadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

El CJNG aprovechó cada una de esas ocasiones. Gradualmente, ha ido avanzando a través de sus células para dominar los mercados del narcomenudeo y la extorsión. Para el mes de septiembre se había documentado que surtía a los narcomenudistas de 9 alcaldías: Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.

En octubre relaté en este espacio su llegada al Centro Histórico para controlar a los comerciantes de Manuel Doblado, Circunvalación y Peña y Peña. Hoy, algunos líderes de comerciantes se ufanan de contar con la “protección” de dicho cártel.

2020 fue el año del Cártel Jalisco en la ciudad de México.

A la vista están las señales de que el invierno se acerca.