En apenas casi tres décadas el INE se ha convertido en una institución confiable y eficaz. Ha contribuido a la paz social y al empoderamiento ciudadano. Hoy el INE corre un grave riesgo: su autonomía e independencia están bajo acoso. Es nuestro deber como ciudadanos defender esta institución. No debemos olvidar: sin INE autónomo no hay elecciones confiables y sin elecciones no hay democracia sino tiranía. Eso es lo que está en juego en estos días y los siguientes meses. Los convoco a sumarse a esa batalla por el INE que es una batalla de todos, una batalla ciudadana en favor de la democracia.

El partido que ganó la Presidencia y la mayoría en el Congreso y el Senado, Morena, intenta modificar la ley para que el Presidente Consejero acorte su periodo de 9 a 3 años (pasando por alto la no retroactividad de las leyes), hacer de éste un puesto rotativo, y que los Consejeros electorales sean nombrados por el Congreso y no por el Consejo General del INE (vulnerando la autonomía del instituto). Asímismo, recortó más de mil millones de pesos del presupuesto del 2020, año en el que tiene que comenzar a organizar las elecciones de 2021, que serán las más complejas y de mayor envergadura de nuestra historia. Un INE autónomo es condición indispensable para celebrar unos comicios confiables en las elecciones intermedias de 2021.

Desde el 5 de diciembre pasado la Coparmex se manifestó contra la pretensión desde el poder de debilitar al INE. Convocamos entonces a un ejercicio en defensa de un órgano ciudadano, porque somos los ciudadanos quienes contamos los votos. Se intenta vulnerar la autonomía del INE en favor de una fuerza política que debería buscar sus votos en la eficacia del gobierno en vez de asegurarlo capturando a su favor el órgano electoral. Costó mucho trabajo, y Coparmex intervino decisivamente, quitar la organización de las elecciones de manos de la Secretaría de Gobernación. No debemos permitir que vuelvan a caer dentro de las funciones del gobierno. Sabemos ya la deriva autoritaria que conllevarían las medidas que Morena intenatrá aprobar en el Congreso.

Tres ejemplos de órganos electorales que cayeron al servicio de sus gobiernos: Venezuela, Nicaragua y Bolivia. En los tres casos su sistema democrático ha sido vulnerado con resultados antidemocráticos que están a la vista.

¿Cómo podemos defender al INE? En días pasados invitamos a reflexionar sobre este tema a cuatro reconocidos analistas de nuestra realidad -Héctor Aguilar Camín, Federico Reyes Heroles, Leo Zuckerman y Francisco Javier González- a los que les planteamos esta pregunta. Fueron muchas las respuestas que ofrecieron. Antes de exponerlas debo transmitir la enorme preocupación de estos analistas respecto al tema. Podría resumirla así: este gobierno se ha mostrado adverso hacia los organismos autónomos porque siente que le estorban para gobernar, pero si intenta hacer lo mismo con el INE, estaría cruzando una línea roja, estaríamos pasando en los hechos de un gobierno democrático a un gobierno autoritario.

¿Qué se puede hacer? En primer término, estar muy atentos al cambio de los cuatro (de once) Consejeros electorales que tendrán que renovarse en los siguientes meses; impedir en lo posible que los cuatro designados tengan filiación directa con Morena. Exhibir el posible uso perverso de las pretendidas nuevas leyes penales para hacer del delito electoral un asunto federal, con cárcel preventiva y extinción de dominio. Esto puede derivar en una “tiranía electoral”. Se deben emprender acciones en contra del intento de llevar la credencial de identificación oficial a la Secretaría de Gobernación. Revisar, y apelar a esa instancia si es posible, la cláusula democrática implícita en el tratado comercial firmado con la Unión Europea. Buscar aliados (políticos, mediáticos) en Estados Unidos. La defensa del INE no debe ser sólo la batalla de la Coparmex sino una causa ciudadana en la que participen juntos diferentes sectores sociales. Se puede convocar a todos los ex Presidentes Consejeros y a todos los ex Consejeros electorales para manifestarse en contra de las iniciativas en curso. El mensaje debe ser muy claro: decirle No al poder, hacerle ver que el instituto con el que contamos es mejor que el que pretende construir. Encarecerles mucho el cambio.

Este año el INE cumple 29 años. En ese lapso pasamos de ser un país conocido por sus recurrentes fraudes electorales a una nación reconocida por la enorme colaboración ciudadana al contar los votos y por la alta confiabilidad de sus procesos. En el 68% de los procesos electorales recientes se han dado procesos de alternancia. Esto habla de un intenso pluralismo, de una nación diversa y no homogénea. El INE promueve y garantiza esa pluralidaden el ámbito electoral. Eso es lo que tenemos que defender. La democracia está en riesgo.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado que el 2020 va a ser un año de grandes transformaciones legislativas. “Nuestros adversarios no podrán dar marcha atrás a lo logrado”. La democracia, contrario a lo que señala el Presidente, es un proceso social de prueba y error que construimos entre todos. La esencia de la democracia es el cambio que las mayorías van eligiendo. No hay nada permanente. El INE en las últimas décadas ha garantizado que el cambio político sea pacífico y ordenado. Por eso ahora hacemos un nuevo llamado a la sociedad civil a integrarse a algunas de las formas que asumirá la defensa del INE. Una de ellas está en sumarse a #YodefiendoalINE y estar pendientes de las iniciativas de esta batalla cívica en el portal YodefiendoalINE.

La batalla por el INE es una batalla de todos en favor de la libertad.

Presidente nacional de Coparmex.

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