En estos días, se dio a conocer el Informe de Riesgos Globales 2021 del Foro Económico Mundial en el cual se establecen las amenazas globales mas serias para este año 2021 en lo que se refiere a medio ambiente y recursos naturales. Por lo que respecta a la probabilidad de que estas ocurran, en primer lugar se encuentran las condiciones extremas del clima a las que nos vamos a enfrentar en diversas partes del mundo, seguidas de un fracaso en las acciones frente al cambio climático, en tercer lugar vienen los daños a los seres humanos por la degradación ambiental y, en quinto sitio esta la perdida de la biodiversidad.

En lo relativo a que estas amenazas ambientales mundiales ocurran por su impacto, en segundo lugar (seguido de las enfermedades infecciosas) se encuentra el fracaso en las acciones frente al cambio climático, en cuarto sitio esta la perdida de la biodiversidad, en quinto una crisis con respecto a los recursos naturales, en sexto sitio están los daños a los seres humanos por la degradación ambiental y, en octavo están las condiciones extremas del clima ya mencionadas en el párrafo anterior.

Tomando en cuenta lo anterior, sería oportuno saber si existe en México una estrategia coordinada a nivel nacional (federal), y lo mismo en el plano local de los estados y de los municipios para poder hacer frente en tiempo y forma a estas amenazas que las tenemos a la vuelta de la esquina y que de no actuar de manera precautoria y preventiva pudieran tener estos riesgos ambientales consecuencias inimaginables para la salud y calidad de vida de las personas así como para el capital natural del cual todos dependemos en el día a día para nuestro debido desarrollo y bienestar. Ya sea que estos riesgos suceden por probabilidad o por su impacto, es algo que no se puede minimizar y se debe de actuar en consecuencia de manera inmediata.

Uno de los grandes temores es el que la comunidad internacional fracase en su lucha en contra del cambio climático. Lo anterior, dependerá en muy buena medida de que se cuente con la voluntad política necesaria, suficiente y al mas alto nivel de todos los gobiernos para que se comprometan y responsabilicen de manera común pero diferenciada a reducir gradualmente sus emisiones de gases de efecto invernadero e ir transitando paulatinamente a las energías limpias, escenario al que se suman cada vez mas gobiernos y empresas incluso petroleras. Desgraciadamente, ese escenario no es el que estamos viendo en nuestro país donde se promueven proyectos contaminantes como las refinerías y las carboeléctricas, yendo en contrasentido del Acuerdo de París y de Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

El reciente ascenso al poder de Joe Biden da esperanza ya que reconoce y entiende el presidente de los Estados Unidos la crisis climática global por la que estamos atravesando y actúa en consecuencia al regresar a su país al Acuerdo de París. ¿Podrá Biden tener el peso suficiente y la influencia necesaria para que países como México den marcha a atrás a seguir dependiendo de la quema del carbón, del gas y del petróleo? ¿Cómo entender la posición de nuestro gobierno que va en contracorriente de las tendencias internacionales para enfrentar decididamente el cambio climático y sus implicaciones? La transición energética esta cada vez mas en riesgo en México por los apoyos jugosos y reiterados a Pemex y a la CFE por parte del gobierno federal. De seguir así, México caerá en incumplimientos jurídicos nacionales e internacionales y en consecuencia se avizoran batalles legales y arbitrajes cuantiosos.

Director Ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA)

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