La industria de la moda siempre ha sido un juego de apariencias, pero últimamente también es un juego de apellidos. En un mundo en el que el linaje pesa tanto como el talento, los llamados nepo babies —hijos de celebridades que heredan no sólo genes sino también contactos, contratos y campañas— han tomado las riendas del estilo a nivel global.
Aunque el término suena muy generacional, lo cierto es que el fenómeno está más vivo que nunca.
La prueba más reciente: Chloe Malle, hija de la actriz estadounidense Candice Bergen y del cineasta Louis Malle, acaba de ser nombrada jefa editorial de Vogue U.S., sucediendo nada menos que a Anna Wintour.
Sí, la misma Anna que convirtió la revista en la biblia de la moda durante casi cuatro décadas.
Pero la joven Chloe no es la única heredera que se abre paso entre pasarelas, despachos y campañas de lujo. ¿Privilegio o talento?
En la moda, a veces es difícil distinguir. Pero estos nepo babies han demostrado que, aunque el apellido ayuda, el estilo no se hereda: se construye.
Y en ese proceso, algunos lo hacen con más gracia y con más elegancia en relación con otros.
Aquí cinco nepo babies que, entre privilegio y talento, están reescribiendo las reglas del juego.
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Chloe Malle: la editora con apellido
Chloe Malle no solo heredó la mirada cinematográfica de su padre y la elegancia effortless de su madre, quien fuera un ícono del estilo gracias a la serie Murphy Brown, en la que aparecía siempre impecablemente vestida, convirtiéndose en role model de miles de mujeres, también cuenta con una agenda de contactos que haría temblar a cualquier PR.
No olvidemos que Candice obtuvo el papel de, justamente, editora de Vogue en Sex and the city, un casting para nada casual.
La llegada de Chloe a Vogue en 2011 fue discreta, pero su ascenso ha sido constante: primero como editora de sociales, luego como curadora de bodas y finalmente como voz editorial en el podcast The Run-Through. Ahora, con menos de 40 años, toma el timón de la edición estadounidense.
Lo interesante de Chloe es que no reniega de su origen. Al contrario, se autodefine como una “nepo baby orgullosa” y lo dice con una ironía que desarma.
Su estilo editorial promete una Vogue más cercana, más digital y menos regia que la era Wintour. ¿Será el inicio de una nueva aristocracia del estilo, más relajada pero igual de influyente y efectiva?
Lily-Rose Depp: la musa de Chanel con sangre de Hollywood
Hija de los actores Johnny Depp y Vanessa Paradis, Lily-Rose nació con dos pasaportes: uno francés y otro fashionista.
A los 16 años ya era imagen de Chanel No. 5, y Karl Lagerfeld —en paz descanse junto con Giorgio Armani—, la adoptó como su musa personal.
Su estilo mezcla el chic parisino con una actitud de estrella indie, lo que la convierte en una it girl que no necesita gritar para ser vista.
Aunque ha incursionado en el cine, su presencia en la moda es más potente.
Portadas, campañas y front rows la siguen como si fuera una extensión del legado Chanel.
Lily-Rose no solo viste la marca, la encarna. Aunque algunos la acusan de haberlo tenido “demasiado fácil”, ella responde con looks que hablan más fuerte que cualquier crítica.
Lila Grace Moss: la heredera del minimalismo británico
Ser hija de una personalidad como Kate Moss no es tarea fácil. Pero Lila Grace lo lleva con una mezcla de frescura y determinación, y es algo que la distingue.
Debutó en la pasarela de Miu Miu y fue imagen de Marc Jacobs Beauty a los 16 años.
Su estilo es menos provocador que el de su madre, pero igual de magnético: siluetas limpias, maquillaje sutil y una actitud que dice “no necesito escándalos para destacar”.
Lila representa una nueva generación de modelos que entienden el poder de la imagen más allá del flash. Su presencia en campañas y editoriales es constante, pero nunca saturada.
Es como si supiera que el verdadero lujo está en la dosificación.
Y sí, su apellido abre puertas, pero su elegancia las mantiene abiertas.
Kaia Gerber: la supermodelo 2.0
Kaia Gerber no solo es hija de Cindy Crawford, es también la prueba viviente de que el ADN puede ser fashion-forward.
Con piernas infinitas y una pasarela impecable, Kaia ha desfilado para Prada, Saint Laurent y Chanel. Pero lo que la distingue es su capacidad para adaptarse: lo mismo brilla en editoriales conceptuales que en campañas comerciales.
Además, Kaia Gerber ha sabido construir una identidad propia.
Su estilo personal mezcla básicos noventeros con guiños grunge, y su presencia en redes es medida, casi curada. No busca likes, busca legado.
Aunque muchos la ven como la versión actualizada de Cindy, Kaia parece más interesada en ser la primera Kaia que la segunda Crawford.
Aurélien Enthoven: un dandy francés con pedigree político
Hijo de la extop model, y exprimera dama de Francia, Carla Bruni, y del filósofo Raphaël Enthoven, Aurélien debutó en la semana de la moda de Milán, y lo hizo con Versace.
Su estilo es una mezcla de intelectualismo francés y estética millennial: trajes bien cortados, sneakers de diseñador y una mirada que parece siempre estar analizando el mundo.
Aurélien no es modelo a tiempo completo, pero su presencia en la moda es estratégica.
Aparece en momentos clave, en marcas que entienden el valor del apellido y del aura cultural.
Es el tipo de nepo baby que no necesita estar en todas partes para ser relevante.
Basta con un desfile, una portada, una colaboración. Y el apellido hace el resto.
Hola, Gurú:
Me urge comprar ropa para este invierno, por lo menos unas pocas cosas con las que parezca que no estoy totalmente perdido ¿qué me recomiendas?
Diego
Hola, Diego
Busca algo de gamuza (o con apariencia de gamuza, para que no sea tan caro) en color marrón oscuro, es el color más hot de la temporada, especialmente en piezas de gamuza.
Otra, busca una barnyard jacket, esas chaquetas de corte muy cuadrado color mostaza con los bolsillos en el pecho y el cuello del mismo color, pero más intenso, o en café claro, que seguramente le has visto a muchos famosos últimamente.
Las más cool son las de Carhartt.