Ayer por fin se celebró la MET Gala en Nueva York bajo la temática Karl Lagerfeld: A Line of Beauty, un tributo más que merecido al diseñador de origen alemán, quien falleció en febrero de 2019.
A lo largo de su trayectoria, el káiser dio muestra de talento y genialidad a la hora de confeccionar con propuestas únicas y originales que se convirtieron en íconos. Además del diseño de modas, compaginó su trabajo con otra de sus aficiones, la fotografía y las ilustraciones, de ahí que dirigiera o concibiera campañas publicitarias de Chanel —firma de la que fue el legendario director creativo—, pero también de otras marcas, como cuando fue contratado para realizar el calendario Pirelli.
Aunque mucho se le relacionó con Chanel, Lagerfeld fue mucho más que eso; también colaboró con firmas como Krizia, Valentino, Chlóe y Fendi, siendo esta última otra de las más significativas de su carrera, pues fue el responsable de revivir a la firma italiana hasta el momento de su fallecimiento, hace cuatro años. Esto sin contar con que tenía su marca homónima. No por algo la revista Vogue lo ha considerado uno de los diseñadores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
Sin restarle importancia a su trayectoria y capacidad imaginativa para el diseño y la confección, de Karl no sólo se habló por su talento, sino también por sus agudas declaraciones que lo colocaron en el ojo del huracán mediático en más de una ocasión, pues siempre causaban eco y levantaban ámpula dentro y fuera de su círculo cercano, de ahí que siempre estuviera rodeado de la polémica.
Así que, aprovechando su recién estrenada retrospección en Nueva York, hoy recordamos a Karl Lagerfeld por algunos de sus momentos más escandalosos a lo largo de su vida.
La princesa Diana sólo en una ocasión vistió de Chanel, maison en la que Lagerfeld era director creativo: en la confirmación de su hijo, el príncipe William, vestida con un conjunto de tweed azul. La razón, cuenta la leyenda, es que Diana lo relacionaba con Carlos y Camilla, pues el logo de Chanel está formado por dos letras C entrelazadas.
Aunque resultara infantil la excusa, se supone que para Diana era un recordatorio de la permanente infidelidad de su marido, así que Chanel quedó prácticamente descartada a la hora de elegir qué vestir, según declaró el diseñador Jayson Brunsdon a la revista Harper’s Bazaar.
Si bien, Karl se mantuvo al margen de dichos comentarios, incluso, acudió a sus funerales en 1997, años después habló sobre la princesa en una entrevista concedida al New York Magazine, en 2006, cuando se refirió a ella como una mujer “muy guapa y muy dulce, pero estúpida”.
A un año de que el príncipe William contrajera nupcias con Kate Middleton —el pasado 29 de abril cumplieron 12 años de casados—, Karl aprovechó el primer aniversario de los recién casados para referirse a la duquesa de Cambridge.
“Me gusta ese tipo de mujer, me gustan las bellezas románticas”, expresó el káiser, sin embargo, después llegó el comentario ácido al referirse a su hermana, Pippa Middleton, de quien dijo: “No me gusta su cara, sólo debería mostrar su trasero”.
Si bien, Karl recibió críticas por sus palabras, meses después aprovechó una conversación con la revista Grazia para aclarar lo que en un principio había dicho: “¡No quise decir eso! Sólo quise decir que no creo que su maquillaje sea el correcto; tiene una cara redonda y ojos redondos y debería elegir otro maquillaje para los ojos”, comentó a modo de disculpa.
“Adele está demasiado gorda, pero tiene un rostro bonito y una voz divina”, dijo el diseñador, quien fue calificado de misógino, por su crítica constante hacia las mujeres, y de gordofóbico.
Tras el escándalo, Karl se disculpó a través de la publicación Metro para mostrar su admiración a la cantante británica: “Algunas veces cuando se saca una frase de un artículo se cambia el sentido de lo que se piensa. Adele es mi cantante favorita y soy un gran admirador suyo”, comentó el diseñador.
Karl Lagerfeld no tenía filtros y siempre estuvo dispuesto a hablar y comentar sobre lo que se le cuestionara, tal como sucedió cuando le tocaron el tema de la familia Obama. En esa ocasión, se desvivió en elogios para Michelle, a quien consideraba una mujer preparada y con carisma, sin embargo, de Barack no era muy partidario.
“Quiero que (Barack) Obama gane porque de todas maneras no hay nada mejor, pero especialmente por ella”, comentó.
Y aunque siempre se refirió a Michelle con respeto, cuando se celebró la investidura de Obama, no tuvo empacho en criticar su apariencia.
“Adoro a la señora Obama, pero con ese flequillo parece una presentadora de noticias”, comentó el káiser sobre el nuevo look de Michelle.
En 2017 tomó fuerza el movimiento #MeToo que busca visibilizar los abusos y agresiones a mujeres en manos de los hombres. Figuras públicas se solidarizaron y unieron para levantar la voz y denunciar acosadores, sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo o se cansaron de dicha iniciativa.
“Lo que más me impresiona de todo esto son las estrellas que han tardado 20 años en recordar lo que sucedió, sin mencionar el hecho de que no hay testigos”, mencionó a Número Magazine, al referirse a las celebridades que acusaron a figuras como Harvey Weinstein en el cine o a Mario Testino o Bruce Weber en el mundo de la moda y la fotografía artística y de moda.
“Si no quieres que te bajen los pantalones, no te conviertas en modelo. Métete en un convento de monjas. Allí siempre hay sitio”, dijo.
Besos de Gurú, XOXO