Sin duda, Javier Hernández estará, después de su retiro, dentro de la lista de los 20 mejores futbolistas en la historia de México . Sus números avalarán esto y rankearlo en un lugar determinado será cuestión de quien elabore dicha clasificación, que es tan general y abstracta que puede ser definida por aficionados, especialistas o prensa.

La gran diferencia que hay entre ser considerado por la opinión pública uno de los mejores a autonombrarse una “leyenda” e s grandísima. Las confusiones que se dan en ocasiones por ser más parte de las canchas que de las aulas son una muestra de ignorancia pura. Simplemente, leyenda es un género literario, así que no creo que Javier Hernández esté en la historia, ni siquiera de las 10 leyendas más famosas de México, entre éstas La Llorona, El Callejón del Beso o hasta El Fantasma de la Monja de la Ciudad de México.

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Ahora, si se refería a que llega a Estados Unidos como uno de los mejores en la historia del futbol mexicano, ahí sí tiene razón, aunque —con números—, muy por debajo del mejor de todos los tiempos, como lo es y seguirá siendo Hugo Sánchez. Hernández solamente se afianzó en dos de los cinco clubes de Europa en los que jugó. En el Manchester United anotó 59 goles y jugó cuatro años; de ahí, su paso fue efímero en casi todos los clubes, aunque sumó nueve tantos con el Real Madrid en un año, 39 con el Bayer Leverkusen en dos temporadas, 17 con el West Ham y tres en el Sevilla.

Hugo Sánchez,

en cuatro clubes europeos, anotó 313 veces, siendo Bota de Oro y cinco veces campeón de goleo en España. Solamente catalogado detrás de Cristiano Ronaldo como mejor delantero del Real Madrid, conjunto en el que Hernández también jugó.

Y la lista podría continuar con jugadores, por debajo de Hugo Sánchez y por encima de Javier Hernández , en cuanto a la historia del futbol mexicano: Rafael Márquez, campeón de Europa y con una carrera muy sólida en el Barcelona; Jorge Campos, un revolucionario de la portería e ícono mundial; y —por si fuera poco— un hombre muy querido, verdadero ídolo de la gente, como Cuauhtémoc Blanco, quien —debido a una lesión— no pudo continuar su carrera en Europa, pero que fue brillante donde se paró, así como muchos de los antiguos como Salvador Reyes, un ícono en la historia del Campeonísimo Guadalajara; Antonio Carbajal, con cinco Mundiales en su carrera; Enrique Borja y Luis Pirata Fuente, porque —para muchos— el futbol parece que se inventó hace 10 años, cuando Hernández pisó Manchester.

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Quienes tienen que poner a Hernández en las listas de destacados históricos o “leyendas” son todos, menos él. Cualquiera que entienda el refrán que dice “Halago en voz propia es vituperio”, sabrá a lo que me refiero.

El Galaxy no es un juego ni un juguete donde pueda hacer sus videoblogs. Si no toma las cosas con seriedad y humildad, su paso por la MLS será efímero, porque —por más mexicano y querido que sea— esta franquicia ha depositado mucho dinero para que rinda, no para que presuma.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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