Lo dicho ayer por hace reflexionar al medio futbolístico —más allá del patrioterismo barato— para abordar el tema de los jugadores naturalizados en la Selección Nacional.

Queda claro que el Tata centrará su trabajo de cara al Mundial Qatar 2022 en la figura de Raúl Jiménez como delantero titular, lo que es lógico, ya que es el mejor mexicano del momento.

Pero, y después de Raúl... ¿Quién? Una pregunta que tiene que ver con resultados inmediatos, y no con futbolistas a desarrollar. Y es ahí donde otra vez las opciones no son las idóneas.

José Juan Macías y Santiago Giménez son jóvenes que tendrían que consolidarse con algún equipo y con su propio juego, antes de pensar en ser el referente de la Selección. En el caso del delantero de las Chivas, ha desperdiciado tiempo pensando en el futbol europeo y le afecta en el campo, porque cada vez deambula más, no recupera lo mostrado en León. Lo del Chaquito sigue siendo una alternativa fresca, pero no es una real opción para un equipo nacional. Alan Pulido y Henry Martín son más para tercera línea en la posición. El caso de Javier Hernández, su decadencia futbolística, su petulancia y arrogancia, lo alejan por completo del equipo.

Martino necesita otro “9” que se enganche de inmediato con las necesidades que pueda llegar a tener cuando no esté Jiménez. Y ahí es donde vendrá la polémica y el patrioterismo. Ese delantero existe, juega en Monterrey y tiene planes de hacerse mexicano pensando, porque no tiene nada de malo, jugar con la Selección. Rogelio Funes Mori nació en Mendoza, Argentina, hace 29 años; tiene cinco años en nuestro país y rebasa el centenar de goles con los Rayados. Está en el radar del Tata, quien políticamente aseguró que tendrá que esperar a que sea convocable para hablar más al respecto, pero está claro que no le vendría mal.

Y que no vengan con que le quita el lugar al talento mexicano, cuando ese talento pierde sus sitios con poses ridículas y soberbia, fallas y más fallas. Tener naturalizados no es un delito, las últimas cuatro campeonas del mundo han tenido por lo menos uno en su róster: Marcos Senna (Brasil) con España en 2010; Mesut Özil (Turquía), Miroslav Klose y Lukas Podolski (Polonia), entre otros, con Alemania en 2014; y Steve Mandanda (Zaire, antes Congo), Samuel Umtiti (Camerún) y Thomas Lemar (Guadalupe) con Francia en 2018. Puede ser que no todos sean una historia de éxito y que en México sientan que los naturalizados sólo quieren sacar provecho del equipo nacional, pero se trata de tener un equipo de futbol competitivo y si, en su momento, Funes Mori o cualquier otro MEXICANO elegible encaja y resuelve, por qué demonios no se va a usar y se va a esperar a que los “prospectos” den resultados, probablemente sin que lleguen.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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