La cancelación de la temporada en la Ligue 1 de Francia es un llamado más de atención. La crisis en el deporte parece inminente y se presentará una vez que termine la contingencia sanitaria por la pandemia de .

Las Ligas de Bélgica, Países Bajos y ahora la francesa, son apenas las primeras víctimas de esta emergencia, en lo que al negocio deportivo se refiere. Ya en otros momentos, hemos planteado que las pérdidas en Europa —ante la posible cancelación de las principales competiciones— pueden llegar a los cuatro mil millones de dólares.

Y esa es la gran preocupación de los involucrados. En Inglaterra, España, Alemania e Italia —que son las Ligas de las que hablamos—, están esperando hasta lo último para tomar una determinación.

La UEFA, por su parte, les ha dado hasta el 25 de mayo para decidirse, aunque claro que esto no es solamente algo que va a salir de los directivos, sino que tiene que salir —además— de los ministerios de salud de estas naciones.

En este caso, el deporte, y aunque se trate de las Ligas más poderosas del planeta, no se manda solo, con todo y el riesgo que corre. Por supuesto que, además de las cuestiones de salud, existen otras variables que se deben considerar. Eso está claro y por eso el trabajo debe ser minucioso.

Reformar los calendarios no es cosa sencilla, por todas las competencias que tienen. Por eso es que se habla y se piensa que —al final del día— alguna tendrá que ser sacrificada. Lo mismo pasa en México, en donde también esperan luz verde de las autoridades para terminar el plan a seguir o dar una fecha de regreso. Pero no solamente es el futbol.

Hoy, nos damos cuenta de la fragilidad que puede tener una estructura que veíamos tan sólida como la de la industria deportiva. Y lo mismo pasa en otras grandes Ligas como la NBA, NFL, MLB y NHL . Igual en el boxeo, en el que se mueven millones y millones de dólares alrededor del mundo.

 

Jugar o llevar a cabo las funciones a puerta cerrada parece la última opción, en busca de rescatar al deporte de esta crisis. No es lo ideal, no es lo que mayoría quiere. Incluso, grandes estrellas del futbol, basquetbol y beisbol han manifestado que quieren jugar sin público y esta parece —ahora mismo— la principal solución para reactivar la dañada economía deportiva alrededor del mundo.

Lo que estamos viviendo en estos momentos, las pérdidas que las Ligas, competencias, equipos y empresarios están teniendo, no son lo más grave todavía. Eso está por venir, y tendrán que hacer un trabajo muy detallado, tomar decisiones rápidas, pero bien pensadas, para que lo que viene no los termine de hundir o, en algunos casos, incluso los orille a desaparecer.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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