Gerardo Martino se aferra al banquillo nacional

Por supuesto que un hombre en la posición de Gerardo Martino no pensaría nunca en renunciar al cargo de entrenador de la Selección Nacional Mexicana; es más, no existe un técnico que piense en algo como eso, a pesar de que todo el entorno que se le ha generado pareciera llevarlo hacia ese camino. Y no renuncian, no por aquello de que confían en que pueden sacar adelante la situación; no, no lo hacen por dos cosas muy claras: Por ego y por dinero.

El tema de si se debe o no ir Martino de la Selección Nacional es algo parecido ya a como cuando ves a un perro persiguiéndose la cola. Lo que se necesita es una decisión pronta de los federativos, sin importar lo que pase esta noche en el Estadio Azteca contra Panamá, y no que con un triunfo sobre los canaleros nos vayan a querer vender la historia de que todo ha regresado a la normalidad, cuando evidentemente no es verdad.

Lo cierto es que, hoy por hoy, la figura de Martino está tan desgastada como el futbol y la confianza del equipo mexicano sobre el terreno de juego. Hoy, no se le ve cómodo en las conferencias de prensa; hoy, no se le ve confiado en la zona técnica; hoy, luce desesperado, se pelea con los entrenadores rivales, le pesa claramente todo lo que viene cargando desde 2021, cuando el proyecto se hizo añicos por sus pecados y por lo que no hacen sobre la cancha los futbolistas que ha elegido.

Por eso es que ayer eludió, como lo hizo, la pregunta de Édgar Luna de EL UNIVERSAL Deportes, en el sentido de que si México pierde contra Panamá estaría dispuesto a presentar su renuncia. “Como cuerpo técnico, con los jugadores estamos concentrados, ilusionados y con ganas de hacer un buen partido y de ganar el mismo. La verdad que es el único pensamiento que me ocupa en estos momentos”. Esas fueron las palabras de Martino al respecto, pero se ve que, aunque esperaba ese cuestionamiento, le incomodó demasiado.

Luego, señaló que a estas alturas de su carrera no es un joven de “colegio” al que le tengan que lanzar advertencias o ultimátums; sin embargo, con la experiencia que tiene, a estas alturas de su carrera —dicho por él— también era para que lograra, a partir de esa gran experiencia, levantar su proceso con la Selección Mexicana. En fin, el tema cansa, pero no deja de ser algo de lo que todos estaremos pendientes, ya que el duelo frente a los panameños, para bien o para mal, debería ser el punto de partida para que esta Selección vuelva a retomar el rumbo, ya sea con o sin Gerardo Martino .

@gvlo2008