Pasa en todos los ámbitos de la vida: desde los zapatos, hasta las camisas, los cerillos, los utensilios de comida, los autos, las películas, las bebidas, los videojuegos, los jeans, la música, las marcas de ropa, los atletas, los partidos de y muchas otras cosas. Los clásicos vivirán por siempre y para siempre, resisten el paso de los años, los ciclos... No caducan; al contrario, se hacen más fuertes. Viejas y nuevas generaciones estamos impregnadas de esos clásicos que envuelven nuestro paseo por este planeta. Un clásico no se hace de la noche a la mañana, lleva su tiempo formarlo, pero —cuando consigue ese estatus— se vuelve inmortal.

El Clásico del futbol mexicano se juega este fin de semana. Toca al América visitar el estadio de las Chivas. Para muchos, ya es un juego desgastado, lo consideran más un producto de venta en los medios de comunicación que un real choque deportivo, en el que se defienden los colores, el orgullo y prestigio de las instituciones. Los que vimos esos grandes enfrentamientos de los 80 queremos que siempre sean así, con ese amor propio por defender a ultranza a sus respectivos equipos y la intensidad que imponían los futbolistas. Nos han dicho una y mil veces que no es bueno vivir de los recuerdos, pero nos aferramos a éstos. Nos cuesta trabajo reconocer los cambios, los ajustes del tiempo.

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A ver, el Clásico Nacional está ahí, como cada torneo. No cambia de nombre, ni de formato, ni pierde identidad. Los que cambian son los futbolistas, los que hacen el juego. Esos son los que sí tienen fecha de inicio y fin. Los jugadores que se enfrentan en un Clásico van y vienen; unos dejan imágenes imborrables, otros pasan desapercibidos. Los equipos son los únicos responsables del brillo o las sombras de un Clásico. La vida deportiva le permite a un jugador (no todos tienen el privilegio de contarlo) estar en los reflectores de un Clásico. ¿Qué más quieren para encumbrarse?, ¿acaso les pesa salir a disputar el partido más importante de la Liga y por eso suelen dar encuentros mediocres?

Es maravilloso tener en mente a Tena, Zelada, Luna, Ortega, Vinicio, Juan Hernández, Domínguez, Bacas, Manzo, Ledesma, Quirarte, Lugo, Madero, Concho Rodríguez, Snoopy Pérez, Yayo de la Torre, Arellano. Por supuesto, no se me olvidan Cuauhtémoc Blanco o el Bofo Bautista. Exijámosle a los que van a enfrentarse este domingo que ofrezcan un juego más que digno, que se vea el amor a su escudo, que sean responsables con el Clásico Nacional, que sean dignos del juego. No es nada del otro mundo, ¿o sí?. Besos y abrazos para todos.

@elmagazo

 
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