Este miércoles 24 de agosto en el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) presentamos el estudio Lavado de dinero en la trata de personas, desafíos para su atención , documento que busca sentar un antecedente en la construcción de tipologías de lavado de activos derivados de alguna de las modalidades de trata de personas, para que estos se puedan combatir con efectividad.

Según datos de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), la trata de personas es uno delitos más lucrativos para la delincuencia organizada y uno de los menos investigados y sancionados por la autoridad.

Este ilícito incluye la explotación reiterada de una persona, frecuentemente engañada y donde el victimario mantiene el control de la víctima mediante amenazas y violencia. Por ello, la trata de personas es conocida como la esclavitud moderna.

Existen diferentes modalidades de trata, la más fácil de identificar es la de explotación sexual, en la que la gran mayoría de víctimas son mujeres. Sin embargo, existen otras modalidades como la trata con fines de explotación laboral y la mendicidad forzada que son muy frecuentes, aunque poco visibilizadas.

La forma de trata menos común es aquella donde la víctima es utilizada para experimentación médica o sustracción de órganos, debido a la sofisticación que se requiere para ejecutar este delito.

Pese a que desde hace décadas a nivel internacional este delito se persigue con mucha fuerza -se investiga, se usa inteligencia para desarticular redes criminales, se han creado programas y sistemas de protección de las víctimas- y que en nuestro país la primera ley que define el tipo penal, responsabilidades, sanciones y sistemas de atención a las víctimas es de hace 20 años, su combate al día de hoy es muy incipiente.

Es relevante recordar que nuestro país registra un grave problema de trata. México es destino, territorio de paso y lugar de origen de niñas, niños, mujeres y hombres víctimas de trata.

Por ello y con base en la información que manejan las fiscalías, policías locales y fuerzas federales, sabemos que este delito se comete con mucha frecuencia en todo el país.

En contraste, tan sólo si revisamos el número de carpetas de investigación que se iniciaron este año por parte de las fiscalías locales, podemos entender la falta de denuncias de las víctimas y de acciones de la autoridad.

Si analizamos el periodo enero-julio 2022, 4 entidades reportan en 0 las víctimas de este delito: Campeche Durango, Nayarit y Sonora a la fecha no registraron ninguna víctima y Tlaxcala -la entidad reconocida como capital nacional de la trata de personas- reporta sólo una víctima en dicho periodo.

De manera contraria, que Baja California, Ciudad de México, Chihuahua, Estado de México y Quintana Roo ocupen los primeros cinco lugares del ranking nacional habla más del compromiso en el combate a este delito que de si son los estados donde es más frecuente este tipo de victimización.

Sin embargo, los esfuerzos locales están lejos de ser lo que necesitamos, deberían estar acompañados de una estrategia nacional y una coordinación liderada desde lo federal, que no existe y que es fundamental para erradicar este delito.

La negligencia del Centro Nacional de Inteligencia, de la Guardia Nacional, del Ejército, del Instituto Nacional de Migración, de la Fiscalía General de la República y de la Unidad de Inteligencia Financiera, hacen que el esfuerzo local sea absolutamente insuficiente y que decenas de miles estén condenados a la esclavitud.

Conscientes de todo ello y conocedores que la mejor manera para combatir los delitos es pegarle al bolsillo de los delincuentes, en el ONC publicamos el estudio Lavado de dinero en la trata de personas, desafíos para su atención , para visibilizar el problema y aportar soluciones concretas.

Entre los hallazgos principales plasmados en el documento podemos destacar que:

1. Combatir la trata de personas a partir de sus flujos monetarios es una práctica poco sólida en México. Esto se debe a tres factores: a) la gobernanza local contra el lavado de dinero se enfoca en los cárteles de la droga, b) el esfuerzo institucional se ha dirigido a fortalecer el sistema financiero, soslaya el dinero que circula al margen de la economía formal para operar las diferentes etapas de este delito y 3) el trabajo interinstitucional está desarticulado y carece de un programa específico de acción.

2. La Unidad de Inteligencia Financiera ejecuta el rastreo de flujos financieros ilícitos con un modelo genérico de análisis que no discrimina el tipo de mercado criminal. La experiencia internacional demuestra que es fundamental diseñar tipologías especializadas en la trata de personas, con especificaciones claras de investigación para cada tipo explotación humana como son: explotación sexual, trabajo forzado, tráfico de órganos y explotación infantil.

3. La trata de personas con fines de explotación sexual es la más común al rededor del mundo. En México, la Red de tratantes en Tlaxcala tiene un origen comunitario, radicado en prácticas sociales que ayudaron a la normalización y potencialización de estos actos como “negocio”. Pese a su relevancia internacional, Tlaxcala no representa un lugar importante en las operaciones sospechosas de blanqueo de activos o dinero. Las ganancias se mueven por mecanismos más rústicos que representan desafíos a la política contra el lavado de dinero en México.

Es urgente que el conjunto de autoridades de seguridad y justicia trabajen en favor de un sólido Estado de Derecho con el que se garantice la plena libertad de los seres humanos.

En un escenario donde -según los mismos datos oficiales- en los 43 meses de la presente administración se han superado el total de homicidios dolosos y feminicidios del sexenio de Calderón y estamos próximos a superar los de Peña; donde se registraron las mayores tasas de víctimas de trata de personas, de desapariciones de personas, de extorsión, de privaciones ilegales de personas, de lesiones dolosas, de ciberdelitos, de delitos electorales, de robo en transporte de carga, de violaciones y de violencia familiar, importa entender como los delitos se articulan entre sí; qué se necesita para desarticular redes criminales; cómo se debe investigar para sancionar los crímenes y cómo generar confianza para acercar a las víctimas y protegerlas de sus victimarios.

El estudio Lavado de dinero en la trata de personas, desafíos para su atención , busca también ser un insumo clave para que ninguna persona sea explotada y violentada; para debilitar en lo profundo la actuación criminal, para que las autoridades emprendan acciones que sí logren un impacto y así se salven a muchas personas esclavizadas en nuestro país.

Director del Observatorio Nacional Ciudadano
@frarrivasCoL

Google News

TEMAS RELACIONADOS