A lo largo de dos años, reiteradamente, hemos dado cuenta en este espacio editorial de los brutales impactos que ha sufrido la industria turística , derivados de la pandemia de Covid-19 . Para pronta referencia, se recuerda que la disminución en las llegadas de turistas internacionales supuso una reducción de más de 2 mil millones de llegadas de turistas internacionales en el bienio 2020-2021, con relación a 2019. En nuestro país, de acuerdo con estimaciones de Cicotur Anáhuac, el impacto alcanzaría una contracción en el consumo turístico de 1.5 billones de pesos en los mismos periodos antes referidos.

Sin dejar de reconocer que la afectación para nuestro país ha sido menor, no es posible ignorar los graves daños que se han sufrido y que han llevado aparejados cierres de miles de negocios y la pérdida de cientos de miles de empleos .

Con estos antecedentes, el año en curso se veía con un moderado optimismo y, si bien la mayoría de los empresarios no esperaba todavía una recuperación a los niveles prepandemia, sí que parecía viable avanzar con mejores resultados.

No obstante, la i nvasión rusa a Ucrania y la posibilidad real de una prolongación del conflicto bélico por muchos meses, con un elevado potencial de generar importantes desequilibrios económicos y amenazas a la seguridad mundial, vuelve a poner al turismo en condiciones de alta vulnerabilidad .

En primera instancia, es evidente una reconfiguración en los flujos turísticos del este europeo que muy probablemente podría incidir también en los viajes de largo radio de los países situados en el Occidente de este continente, que representan una parte muy importante de los flujos turísticos mundiales, particularmente en el caso de los mercados alemán y británico. Al mismo tiempo, y aunado a efectos tardíos de la pandemia, no parece probable una recuperación acelerada de los flujos que se reciben y se emiten en Asia-Pacífico que es, por cierto, la región con un mayor rezago en la recuperación (-94.2% en 2021 contra 2019).

Aunque el verano todavía está lejos y muchas cosas pueden cambiar de aquí a entonces, los norteamericanos lo pensarán dos veces antes de aproximarse a Europa, lo que podría beneficiar a destinos turísticos más próximos a este mercado, incluyendo los de México.

No obstante lo anterior, y en una derivación del conflicto bélico, la inflación alimentada por restricciones en el acceso a energéticos –que ya tienen el precio del petróleo en niveles arriba de 100 dólares por barril, rangos no vistos desde 2008–, así como en rupturas en las cadenas de suministros, se ha convertido en una amenaza que puede tener consecuencias graves para el turismo, tanto por la esperada subida de precios en el transporte aéreo, como las dificultades de los hoteles para lidiar con el efecto del aumento en los energéticos, que son un rubro muy importante en su estructura de costos. Vale la pena señalar que, con todo y la condición estacional de diciembre, en dicho mes del año pasado las tarifas hoteleras apenas alcanzaban niveles previos a la pandemia.

Con todo lo anterior, sería deseable contar con un apoyo más contundente de la política pública para atenuar los efectos que se verán en las empresas del sector y, por consiguiente, en el empleo turístico. ¿Se producirá un cambio en la estrategia hasta ahora observada? Ya lo veremos… o no.

Asamblea general extraordinaria de la OMT

Al parecer, lo inédito empieza a ser lo recurrente en diferentes ángulos de la vida en las sociedades contemporáneas. En la sesión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), celebrada al inicio de la semana pasada, se ha acordado la convocatoria de una asamblea general, también con carácter extraordinario, para discutir la posibilidad de suspender la calidad de miembro efectivo de Rusia en esta agencia de Naciones Unidas.

Si bien no es inusual la aplicación de este tipo de sanciones , hasta ahora sólo se ha hecho cuando un país incumple sus compromisos financieros con la organización, por lo que, de prosperar la iniciativa, por vez primera se le aplicaría este castigo a un gobierno por sus actuaciones.

Director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac
Twitter: @fcomadrid

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