Dicen que cuando aprendes del pasado, te haces dueño del futuro. Pero dicen también que cuando te ocurren cosas que no esperabas, puedes aprender cosas que no sabías. En cualquiera de los casos, la enseñanza que arrojan los fracasos (sobre todo) y los éxitos (en menor medida) es determinante para la siguiente decisión.
Se ha puesto de moda publicar comunicados institucionales o personales para disculpar algún rotundo fracaso deportivo (sobre todo) o político (en menor medida), y de esa manera “dar la cara”.
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Los comunicados tienen la ventaja de explicar en palabras pensadas, corregidas, revisadas y hasta autorizadas, lo que no fue posible hacer en la cancha, el Congreso, o ante quienes votaron en las urnas, como es el caso de Samuel García, gobernador de Nuevo León, quien —a través de comunicados y discursos— ha tratado de justificar el desastre sin precedentes de su fallida campaña presidencial.
El fácil manejo de las redes sociales ha hecho los comunicados deportivos mucho más frecuentes y hasta personales. Los tropezones en la cancha son muy difíciles de explicar y los protagonistas, dentro de su periodo de reflexión y tristeza, cada vez más a menudo expresan sus disculpas hacia la afición. Prácticamente, cada tendencia en redes sociales tendrá irremediablemente un comunicado formal o informal con una explicación, disculpa o incluso contraataque.
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Los comunicados deben hacerse en frío, desde la autocrítica y con un mensaje de compromiso. Desde la debilidad que cede tras el error y hacia la fortaleza que concede plantearse nuevos objetivos. En los comunicados de los futbolistas que son parte de la Liga de Expansión y la MX, normalmente el departamento de comunicación de su equipo ofrece asesoría y correcta redacción en tiempos de crisis, pero siempre con la libertad para publicar lo que el jugador considere adecuado. Por supuesto, bajo su propio riesgo.
Recientemente, hemos leído comunicados en las redes sociales de Monterrey, Chivas, Cruz Azul o Atlante. Sin dejar de lado el escándalo lleno de comunicados de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Futbol, luego del beso no consensuado a la jugadora Jenni Hermoso.
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Los comunicados, el formato cada vez más utilizado para llegar, agradecer, aclarar, justificar, mentir o disculparse. Tan formales o tan espontáneos, tan mal redactados o tan ejemplares... Tan oficiales o tan falsificados. De hecho, al momento que escribo, Hiram Mier publica un comunicado en sus redes para despedirse de la afición de Chivas.
Aprender del pasado te hace dueño del futuro, sí. Pero dicen que cuando miras demasiado al pasado, es que no ves claro el futuro. Por lo tanto, debemos concluir que —tras un comunicado— conviene dejar de aclarar o reiterar y centrarse en el siguiente objetivo. Porque si algo caracteriza los comunicados, es que son (o deben ser) contundentes y definitivos.
@felixatlante12 @felixunivision12
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