Una de las consecuencias de la reforma judicial publicada el pasado 15 de septiembre es la inminente extinción de la Sala Regional Especializada (SRE) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). A más tardar el 1 de septiembre de 2025, esta Sala pionera en la protección de los derechos humanos en el ámbito de la comunicación política dejará de existir. La reforma transfiere el procedimiento especial sancionador (PES) a la Sala Superior del Tribunal Electoral, lo que plantea serias interrogantes sobre el futuro de esta materia.
La Sala Especializada ha desempeñado un papel crucial en la democracia mexicana. Como uno de sus fundadores, quiero compartir mi perspectiva sobre su importancia.
Hace 10 años, el 10 de octubre de 2014, con base en la reforma electoral de ese mismo año, la SRE inició sus labores jurisdiccionales. Desde entonces, ha marcado un hito en la justicia electoral, garantizando la protección eficaz del llamado modelo de comunicación política y, sobre todo, de los derechos humanos en el ejercicio de la democracia.

La reforma de 2014 buscaba un Procedimiento Especial Sancionador (PES) más eficiente. La SRE asumió este reto con creatividad e innovación. Para cumplir con el plazo legal de 72 horas a partir del turno para emitir sentencias, se creó el SIPES (Sistema del Procedimiento Especial Sancionador), la primera plataforma que contiene un expediente digital en el derecho electoral mexicano dedicada a compartir la información de las investigaciones y actuaciones que estuviese desarrollando el Instituto Nacional Electoral (INE).
Gracias a la creación del SIPES y a una eficiente organización interna, la Sala logró reducir el plazo promedio de resolución a 23 horas a partir del turno. Esto le ha permitido resolver 5,804 asuntos a lo largo de 4 procesos electorales federales, con un impacto directo en la protección de los derechos de la ciudadanía y en el fortalecimiento de la democracia en México. Sin duda, un logro excepcional que demuestra el compromiso de la Sala con la justicia pronta y eficaz.
Si bien el PES se concibió a nivel legislativo como un procedimiento sancionador, la Sala Regional Especializada le dio un giro garantista. A través de una interpretación progresista de la Constitución y los tratados internacionales, el PES se convirtió en un instrumento para proteger y restaurar los derechos de las personas involucradas en la comunicación política.
La Sala Especializada emitió sentencias que sentaron una agenda de vanguardia en la protección de los derechos humanos, actuando siempre con base en el mandato constitucional de tutela judicial efectiva y el deber de protección amplia de estos derechos.
Algunos ejemplos de estas sentencias paradigmáticas son:
Estos son solo un puñado de ejemplos que evidencian que a diez años de su creación, es innegable que la SRE ha dejado huella en la historia de las instituciones electorales. Sus criterios han sido retomados por la Sala Superior e incluso a nivel legislativo, influyendo en la construcción de un sistema electoral sólido en materia de comunicación política y protección a grupos en situación de desventaja.
Por ello, su desaparición es una mala noticia para México. Eliminar la SRE pone en entredicho la eficiencia en la resolución de casos y temas cruciales para la democracia. La discusión legislativa debió considerar la opinión de expertos y evaluar objetivamente la labor de la Sala antes de tomar una decisión que ante tan poca información de sus motivos resulta, por decir lo menos, totalmente desconcertante.
Si bien la Sala Superior continuará con la importante labor del PES, el legado de la Sala Regional Especializada resonará mucho tiempo en el derecho electoral mexicano. Durante una década, su trabajo incansable y su compromiso con la justicia han dejado una huella imborrable que jamás olvidaremos.
Magistrado Electoral del TEPJF