La primera vez que oí la voz de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz fue en agosto del 2014, por teléfono. Llevando poco más de un año siendo el Gobernador de Jalisco , se presentó por teléfono y me dijo que me llamaba porque quería averiguar si era cierto que UNOPS podía ayudarle en mejorar la gestión pública en Jalisco, así como alguien de su equipo le sugería. Si bien ya tenía noticias indirectas de su interés en explorar posibilidades de colaboración, su llamada fue una sorpresa y me pareció tan rara que hasta desconfié y con una excusa le pedí devolverle la llamada para así comprobar que fuera realmente él.

Quería que le ayudáramos a mejorar la eficacia y la eficiencia de la administración pública estatal, asegurando nuevos procedimientos y controles internos para prevenir la corrupción y las negligencias. Conversamos más de media hora y ya desde esa primera oportunidad me di cuenta que Jorge Aristóteles era una persona muy concreta, de gran pragmatismo diría: calidad fundamental en un administrador público.

Semanas después lo visité en Guadalajara y tuve la oportunidad de vivir con Jorge Aristóteles varias jornadas de trabajo. Acabamos dándole forma a una pequeña cartera de proyectos que luego hemos logrado implementar exitosamente, incluyendo la revisión a posteriori de muchos casos concretos de adquisiciones públicas realizadas por su propia administración. A partir de las lecciones aprendidas por estas revisiones, se han modificado varios aspectos críticos de los procedimientos de compra. El Gobernador también quiso que lo acompañaramos en dos proyectos que él consideraba críticos en su gestión: la renovación parcial del material rodante de la línea 1 del tren ligero y la revisión de los estudios ambientales sobre el aprovechamiento sostenible del agua en la cuenca del Río Verde.

Recuerdo esos días en Guadalajara como muy intensos; es que Jorge Aristóteles era de por sí una persona de excepcional intensidad. Miraba las cosas con la curiosidad de un niño que quiere superarse y con una prístina y completa disposición hacia el aprendizaje lo que, desde luego, supone el reconocimiento de ignorancia. Una vez entendido un proceso, se dedicaba a estudiar cómo transformarlo y, eso sí: reivindicaba con mucho orgullo los resultados finales. Él - el Gobernador que había sido el más joven Presidente municipal de la historia de Guadalajara - no tenía ningún miedo en confesar ignorancia, preguntar y en construir junto a su interlocutor.

Pensé entonces - y sigo convencido hoy - que Jorge Aristóteles tenía los principales dones del buen administrador público: gran curiosidad para entender las cosas, motivación para cambiarlas y enorme capacidad de trabajo para obtener resultados. No era un ideólogo ni un teórico de la política; era un hacedor.

Con semejantes capacidades, desde luego que fueron muchos sus logros, junto a algunos reveses, como suele suceder. Entre los resultados, menciono aquí también los avances en la gobernanza ambiental, por ejemplo, en tema forestal: Jorge Aristóteles multiplicó los recursos destinados al manejo sostenible y conservación de bosques, creó novedosos mecanismos de gobernanza ambiental, multiplicó casi por mil el presupuesto público destinado a la prevención y combate de los incendios, incrementó de casi el 40% la extensión de las áreas naturales protegidas paso de 10% de la superficie del estado de Jalisco.

Su sensibilidad ambiental y su fascinación por la relación entre lo local y lo global, lo llevaron a impulsar y presidir a nivel global el Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques (www.gcftf.org/), que pone en común experiencias locales de gobernanza ambiental que aseguran los derechos territoriales y el bienestar de las comunidades locales. El Grupo une los esfuerzos de 38 estados y provincias de cuatro continentes, que reúnen más de la tercera parte de los bosques tropicales del mundo.

Esa no fue su única incursión en lo global, al contrario: en su periodo organizó en Jalisco 26 eventos internacionales que originaron redes, alianzas y muchos resultados concretos. De la lectura de la lista de esos eventos se infiere en parte el ideario moderno y transformador de Jorge Aristóteles: la Cumbre de las Américas del Cambio Climático en 2016 y el año siguiente la reunión annual del Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático; el lanzamiento de la iniciativa He for She de ONUMUJERES y el Foro Ciudades Vivas Mujeres Seguras fueron algunos; igualdad de género, innovación, tecnología, modernización de la gestión pública, medio ambiente y desarrollo sostenible son los temas principales de la agenda internacional que Jorge Aristóteles - con el apoyo de Rodrigo Aguilar Benignos - estableció durante su tenencia del Estado de Jalisco.

Luego de esa semana de frecuentaciones, ya nunca más lo vi a Jorge Aristóteles. En seis años hemos hablado por teléfono unas cuantas veces de los proyectos en común, pero no llegamos a desarrollar una amistad. Tan así, que nunca me atreví en decirle que pensaba de él y de sus cualidades de buen administrador. La noticia de su infame asesinato - ¡tenía que ser por la espalda ! - no solo me dejó pasmado por el horror, sino también porque hemos perdido un gran recurso para lograr la transformación de la gestión pública.

(*Director Regional de UNOPS para América Latina y El Caribe
Contribución a título personal, no compromete a la UNOPS ni a la ONU.
Twitter: @FaberFeliciani)

Google News

TEMAS RELACIONADOS