Ante los reciente acontecimientos que se han mirado en el país, me pregunto, ¿dónde esta la oposición? He militado toda mi vida en el PRI, y miro con preocupación y tristeza que mis compañeros de Partido guardan un sepulcral silencio.

Algunos, desde las tribunas en las que podemos expresarnos, lo hacemos, pero ni los dirigentes, ni senadores, ni diputados expresan sus puntos de vista. Y no creo que puedan estar de acuerdo con lo que ha venido declarando el Presidente de la República en relación, con el INE, el Tribunal Electoral, la pretendida continuación del mandato del Presidente de la Suprema Corte, entre otros temas.

Les pregunto a mis compañeros priistas Senadores por qué ninguna reacción cuando se ataca en la forma en la que se ha venido haciendo a dos instituciones que son garantes de la democracia nacional, como lo son el Tribunal Electoral y el INE.

Angel Osorio Chon, que fue Secretario de Gobernación el sexenio anterior, por qué no convocar a una conferencia de prensa en la que se puntualizara la importancia de los organismos autónomos.

Me resulta muy difícil aceptar que Beatriz Paredes, que se formó como priista, y que es una persona que ha servido al sistema, que ha vivido dentro de él, y que ha sido a no dudar beneficiada con las responsabilidades que ha desempeñado, no levanta la voz cuando el Presidente de la República, habla de que si no obtiene su Partido mayoría en las próximas elecciones, va a presentar iniciativas en la actual legislatura para controlar esos organismos a los que considera inadecuados.

Claudia Ruiz Massieu, hija de un destacado conocedor del Derecho, como lo fue José Francisco, no dice nada cuando en un acto de soberbia autoritaria, el Presidente expresó que si era necesario haría uso del derecho de veto, para evitar que prosperaran algunas reformas.

Manuel Añorve, no darse ni por enterado de los desfiguros de su paisano Félix Salgado Macedonio, frente al Tribunal Electoral, como si las Sentencias hubieran de dictarse por cánticos y bailes, y no por la aplicación del Derecho, en aras de materializar la justicia.

Eruviel Ávila, escuchar también sin decir palabra alguna, cuando el Presidente, con frecuencia casi diaria, se dedica a atacar todo lo que es pasado, y tacharlo de conservador y corrupto.

Y lo mismo podemos decir de los diputados, como de los gobernadores, ¿será que están de acuerdo con el Presidente?

¿Acaso ya olvidaron todo lo que ha hecho el PRI a lo largo de su vida institucional?

El pasado martes 13 de abril, fui a saludar al Presidente de mi Partido, y le dije que no me parecía estuviera desempeñándose como el dirigente de un organismo de oposición, no actuando como el líder que debería ser para defender lo que pretende destruir López Obrador.

Su repuesta fue que no estaba de acuerdo conmigo, que a través de las “redes sociales”, se estaba defendiendo al Partido, que además los medios de comunicación, no le daban la difusión que deberían darle.

De lo que estoy convencido, es que en estos momentos el Partido necesita un líder valiente y claro. Quizá como lo fue López Obrador al frente de su Partido.

A lo mejor es aplicable aquel refrán: “para tener el pico largo, hay que tener la cola corta”

Everardo Moreno Cruz
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.

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