Ernesto Amador

Grande como promotor, gigante como ser humano

Mi querido Fernando Beltrán le ha dado mucho a la familia del boxeo, pero hoy es tiempo de regresarle algo al amigo, al gran ser humano

Fernando Beltrán - Foto: Especial
19/12/2025 |23:57
Ernesto Amador
autor de OpiniónVer perfil

Luego de 31 años de operaciones y más de 60 campeones mundiales, la promotora es la más grande de México y Latinoamérica, pero dicho sea de paso, esta promotora tiene una sola columna vertebral y un espíritu indómito que proviene única y exclusivamente de Fernando Beltrán. No dudo que su equipo sea muy eficiente, pero Fernando Beltrán solo hay uno e irrepetible y sin él, la historia de ZANFER simplemente no existiría.





Referirse a Fernando solo como promotor es ser mezquino. El éxito es obvio y los números están ahí, pero lo realmente importante es su grandeza como persona, como amigo y como hombre de familia; ese es el Fernando que pocos conocen, ese al que yo tengo el privilegio de llamar amigo, de llamar hermano.

Beltrán Rendón ha cumplido los sueños de varias y varios peleadores, le ha cambiado la vida a infinidad de familias. Dicho esto, yo podría decir que la vena de Fernando no es de promotor, es altruista; su esencia es la de un ser humano bondadoso, con la enorme vocación de ayudar y darle valor a su México y en particular, a su Tijuana. Fernando es más que campeones, títulos y éxito económico.

Club El Universal

En este mundo tan rudo y desleal del boxeo la gente, en general, olvida rápido. Uno da y da, pero a la hora de pedir ayuda o algo de regreso no te toman la llamada y se pierden de indefinida manera, hasta que vuelven a necesitar de ti. Fernando Beltrán es diferente, y debo aclarar que yo nunca le llamo para pedirle nada, pero no hay ocasión que le llame o que le escriba que no me conteste inmediatamente; eso es de gente grande, elegante y educada, y de eso Fernando sabe mucho.

De manera anecdótica recuerdo que tanto Fernando Beltrán, como Mauricio Sulaimán, me dijeron esto: “Ernesto, eres la única persona en el boxeo que no me llama para pedirme nada, llamas solamente para saludar”. Y es que habrá que reconocer que seguramente el 99% de las llamadas que recibe Fernando Beltrán, y seguramente Mauricio Sulaimán, es para pedirles algo. Aun así, Fernando Beltrán atiende a toda aquella persona que se acerca a él, por la vía que fuera y por si fuera poco, siempre te recibe con esa característica sonrisa que eclipsa al sol; vamos, derrama caballerosidad y trato afable.

En resumen, mi querido Fernando Beltrán le ha dado mucho a la familia del boxeo, pero hoy es tiempo de regresarle algo al amigo, al gran ser humano. Hoy les pido sus oraciones, pues mi Fer está pasando por una situación delicada de salud, pero estoy muy positivo en que, con su indómito carácter y las buenas vibras de la familia del boxeo, saldrá avante de esta adversidad. Me atrevo a decir que ganará por nocaut.

Querido Fernando, sabes el cariño y admiración que te tengo; reconozco tu legado en el boxeo, pero reconozco más al hombre de familia y al amigo. Espero verte pronto en Tijuana o en el Valle de Guadalupe para comer juntos, para llenarme de buena energía con tu compañía y tu sonrisa. Cierro diciendo desde el fondo de mi corazón esta frase que Dios me regaló: “Espero que Dios esté en tu esquina, así como Dios está en mi esquina”.

#FuerzaFernando