¿Qué pensarán los neoliberales que defendieron e implementaron a ultranza una política salarial de miseria? ¿Tendrán alguna responsabilidad pública, histórica, ética sobre las decisiones que provocaron que millones fueran condenados a la pobreza? Son preguntas obligadas ante la hazaña histórica de haber sacado, con una política antagónica a la neoliberal, a 13 millones 400 mil mexicanas y mexicanos de esa condición.
Aquí ya habíamos analizado la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)-2024 del Inegi, pero con los datos del último informe sobre la medición de la pobreza multidimensional, se demuestra que el modelo humanista de la cuarta transformación es efectivo y da resultados.
En 2018, al inicio del sexenio del presidente López Obrador, el 41.9 % de la población vivía en situación de pobreza multidimensional: ingresos insuficientes y al menos una carencia social. Seis años después, un cambio histórico: la cifra se redujo a 29.6 %, es decir que 13.4 millones de personas dejaron de estar en esa condición. Por parte de la pobreza extrema, que combina ingresos por debajo de la línea de bienestar mínimo con tres o más carencias sociales, también se redujo, de 7.2 % en 2018 a 5.3 % en 2024, equivalente a 1.8 millones de personas menos. Más notable es que entre 2022 y 2024, la pobreza bajó de 32.2 % a 29.6 %, es decir, 8.3 millones de personas dejaron esta situación ¡en al menos dos años!
Como lo expresó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, es una hazaña de la Cuarta Transformación; nunca antes se había visto una reducción tan acelerada, incluso, a pesar de la pandemia de Covid-19, que fue devastadora para la economía y el sector salud. Y otro dato que no ha sido destacado, aproximadamente 12 millones de personas viven ya sin pobreza y sin vulnerabilidad: en 2018, había en esta circunstancia 23.7% (29.3 millones); para 2024 eran ¡32.5% (42.3 millones)!
Nuestro modelo humanista funciona. Ha reducido la pobreza y creado oportunidades reales para millones de personas. Pero aún hay mucho rezago por atender. Por ello, la presidenta Sheinbaum ha ordenado un nutrido programa de inversiones y actividades entre las que destacan el programa de vivienda, que tiene la meta de construir un millón de nuevas edificaciones para las personas con mayor vulnerabilidad; y para resarcir el rezago de acceso a servicios de salud, el programa Salud Casa por Casa, que atiende hasta la puerta del hogar a los adultos mayores y a las personas con discapacidad, prevé la atención de 14 millones de personas; además, para modernizar y garantizar la atención médica a nivel nacional, se realiza una inversión de 21 mil millones de pesos a fin de que cualquier persona pueda acudir al IMSS, ISSSTE o al IMSS-Bienestar. En el tema educativo, se están otorgando becas a estudiantes desde el nivel básico y se amplía la cobertura en el nivel medio superior y superior, con la creación de bachilleratos y universidades, como la Rosario Castellanos o la Universidad de la Salud, y la vinculación de los egresados con el campo laboral.
“Por el bien de todos, primero los pobres”, seguirá siendo la guía de la Cuarta Transformación. Es el humanismo mexicano que funciona y va por la justicia.
Consejera jurídica de la Presidencia






