Desde el primer día como Fiscal General de la República, puse en marcha un Plan de Acción Emergente sustentado en seis ejes concretos que responden a una realidad ineludible: sin coordinación, no hay justicia eficaz; sin inteligencia, no hay sentencias.
Este plan se inscribe en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y se articula con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La coordinación resultante no es una opción política: es una obligación institucional frente a las víctimas y frente a la sociedad.
El primer eje de acción es precisamente esa coordinación permanente y efectiva entre la Fiscalía General de la República, las instituciones del Gabinete de Seguridad y las autoridades estatales y municipales que se traduce en actuaciones conjuntas, protocolos claros de comunicación, intercambio oportuno de información y respeto absoluto a las funciones del Poder Judicial.
El segundo eje se centra en el fortalecimiento de las fiscalías en las entidades federativas donde impulsamos diagnósticos reales, profesionalización del personal, certificaciones y la creación de fiscalías especializadas particularmente en violencia de género, extorsión, desaparición de personas y huachicol.
El tercer eje es la implementación de un nuevo modelo de investigación e inteligencia basado en ciencia, tecnología y análisis estratégico. Se trata de abrir carpetas de investigación integradas con solidez probatoria, con peritajes científicos, análisis de contexto, fortalecimiento de la cadena de custodia y una persecución penal que vaya más allá de los ejecutores materiales, siguiendo las rutas del dinero y las estructuras criminales lo que es indispensable para combatir la impunidad.
El cuarto eje aborda una restructuración interna profunda de la Fiscalía General de la República. Debemos aumentar nuestras capacidades institucionales y fortalecer el servicio profesional de carrera, para ello invertiremos en formación especializada y en el desarrollo del talento humano capacitado, ético y comprometido con la legalidad.
El quinto eje es la modernización y fortalecimiento de la Agencia de Investigación Criminal. Su fortalecimiento tecnológico, normativo y operativo permitirá investigaciones más robustas, una verdadera interoperabilidad de información entre instituciones.
Finalmente, el sexto eje establece un principio fundamental: priorizar y segmentar. Para ello, impulsamos el mapeo georreferenciado del fenómeno delictivo, la semaforización de la incidencia y la reorientación de recursos hacia los delitos que más afectan la paz pública.
Este Plan de Acción Emergente es una respuesta inmediata a los retos actuales, mas no sustituye los instrumentos de planeación que la ley nos exige. En cumplimiento de la normativa, presentaré en tiempo y forma el Plan Estratégico de la Fiscalía General de la República y el Plan de Persecución Penal, que marcarán el rumbo institucional de mediano y largo plazos.
La procuración de justicia no puede esperar. La coordinación, la inteligencia y la profesionalización son el camino para erradicar la impunidad. Es la responsabilidad que asumo, y el compromiso que honro todos los días frente a México.
Fiscal general de la República